Onésimo García: vive entre nosotros

Aún recuerdo aquellas interesantes y amenas tertulias que manteníamos los domingos en la cafetería Daute en La Laguna. Un grupo de amigos compuesto por Cirilo Leal, Juan Orribo, Domingo Corujo, Francisco Casimiro, Celestino y el que escribe este artículo, Rafael Lutzardo. Fueron tertulias reconfortantes, alimentadas por la sabia, sabiduría, cultura, sensibilidad, conocimientos, humildad y compromisos con la sociedad isleña, pero no exenta de una cierta preocupación por el desarrollo del resto del mundo. Sin duda, y por su forma de ser, el amigo y admirado Onésimo García fue el espejo social de la nueva generación de este comienzo de siglo XXI. Un claro ejemplo de cómo de puede vivir en una sociedad cambiante y evolucionista a través de una escala de valores humana; donde el maestro Onésimo García supo impartir con humildad, generosidad y solidaridad, valorando como prioridad la unidad familiar. Su presencia como colaborador-contertulio en la televisión Canal 4, No Corras que es Peor, dirigido por Jorge Vargas, enriqueció el citado programa, junto con el resto del equipo de contertulios. La vida sigue y los que aún tenemos el privilegio de vivir tenemos que seguir luchando hasta que el destino de la vida los decida, aunque en muchas ocasiones podamos entender que la vida es injusta, especialmente cuando se lleva a un familiar o a un amigo tan querido y admirado como fue y sigue siendo, Onésimo García. Por todo ello, y ante pérdidas humanas tan valiosas como la de nuestro querido amigo Onésimo García, nos sentimos impotentes. La gran pregunta de muchas personas es la siguiente: ¿por qué se van antes los buenos y se quedan los malos?. Para nosotros, los que queríamos, admirábamos y respetábamos al amigo Onésimo García, espiritualmente sigue vivo entre nosotros. Sobre todo para su maravillosa familia, la cual puede sentirse orgullosa de haber tenido un ser tan bueno como fue Onésimo García.

Rafael Lutzardo