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Petrus Gonzalvus, un canario en Europa

Eustaquio Villalba Moreno / Eustaquio Villalba Moreno

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Petrus Gonsalvus, un personaje señalado y condicionado por su rara enfermedad hereditaria, la hipertricosis lanuginosa -también conocida como síndrome de Ambras por estar en este museo el retrato más conocido de este singular canario- caracterizada por tener, quienes la padecen, el cuerpo casi totalmente cubierto por una larga vellosidad. Asombrosamente escapó al triste destino al que parecía predestinado por su apariencia de hombre lobo y por haber nacido, además, en una pequeña isla que no hacía ni medio siglo que había sido conquistada por los castellanos. Conoció las cortes europeas, fue un protegido de príncipes y reyes pero nunca jugó el papel de bufón. Algo inaudito, sólo explicable por una gran inteligencia que le permitió superar su aspecto de hombre salvaje y poder disfrutar a lo largo de su vida de un status social relevante. A pesar de su apariencia, pudo formar familia, viajar por Europa, ser tratado por médicos de reyes y por eminencias universitarias. Todo esto lo sé gracias al libro de Enrique Carrasco, su lectura me permitió conocer cómo contribuyó este canario al nacimiento de la medicina moderna, al debate entre religión y ciencia, a ejemplificar las grandes diferencias entre el mundo mítico y la realidad. Y, Petrus Gonsalvus, lo único que tenía en común con los lobos era la apariencia que le daban su peludo aspecto, no era un caso de licantropía, pero su retrato la ilustra en carteles, películas y novelas sobre el mito del hombre lobo, y eso brinda al autor la oportunidad de acercarnos a uno de los mitos más recurrentes en la historia europea desde la antigua Roma. Con la ágil pluma de un periodista elabora un reportaje de un personaje, de una época, de una enfermedad y de un mito, nos desvela los misterios de sus retratos y ahonda en la persona que había detrás de esa máscara de pelo.Otra de las características del libro es su rigor científico, maneja con soltura la amplia documentación en la que ha basado su estudio. Sabe engarzar perfectamente las citas con el discurso narrativo, y consigue trasmitirnos la emoción de lo que él mismo califica como ''sugestiva historia'' de un canario ''que se benefició de la protección de los reyes europeos, que se interesaron por su singular físico y se asombraron por la rapidez con la que adquirió la educación y los modales de cualquier joven cortesano''. Gonsalvus, mi vida entre lobos es un excelente trabajo, el autor ha conseguido adentrarnos en una época, hacernos conocer un personaje canario y desvelar un mito. Suscita este libro otras muchas reflexiones: sobre la llamada ''identidad nacional'', el valor de la diferencia, o la importancia del lugar de nacimiento. Y, por si fuera poco, su lectura también nos incita a pensar el papel de la cultura, la ciencia o la religión en la sociedad, algo que acrecienta su interés para un lector preocupado por los problemas actuales de Canarias.Desgraciadamente motivos personales me impidieron estar físicamente el día de la presentación, no pude expresar mi felicitación a Enrique por su magnífico libro, pero mucho más lamenté no poder darle las gracias por su regalo, el mejor que me han hecho como profesor de Geografía e Historia. Gracias Enrique y enhorabuena por tu libro. Eustaquio Villalba Moreno

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