La cal viva del felipismo

Estaba viendo la sesión de investidura en el Congreso de los Diputados, que luego se convirtió en sesión de embestidura, cuando de repente me pareció ver en la tribuna de los oradores al presidente del Banco de Sabadell, Josep Oliu, que recientemente afirmó que “hacía falta un Podemos de derechas, porque el de Pablo Iglesias asusta demasiado”. Me pareció ver que Oliu descendía de la tribuna de oradores y acercándose al escaño de Albert Rivera, le daba un beso en la boca con gran complacencia del líder de Ciudadanos. Después de Oliu subieron al estrado los presidentes del BBVA, Caixabank, Popular, OHL, Sacyr, y le llegó el turno al presidente de Endesa, Borja Prado Eulate, que comenzó haciendo una apasionada defensa de las puertas giratorias, y para mayor concreción hizo un elogio calidoscópico de José María Aznar “le pago 200.000 euros (doscientos mil euros) y me parecen poco, y pensamos seguir fichando a políticos de esta nueva legislatura. He hablado con Iñigo Errejón para ver si convence a Pablo Iglesias que entre de consejero, pero no hay manera, son unos rojos fanáticos, muy peligrosos, no se dejan comprar”.

Tras la sesuda intervención del señor Prado Eulate, subió a la tribuna de oradores el presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró Serra, quién ponderó la magnífica oratoria de su colega, pero luego comenzó sus críticas a Endesa “que se ha vendido a Italia, ahora es de la eléctrica italiana Enel, ya no es ni española como lo es mi Gas Natural, que me suelto un pedo aquí en el Congreso que se van a tener que tirar todos al suelo como si hubiese entrado Tejero. Además, se lo digo claramente al amigo Prado, no me gusta nada que le pague a Aznar doscientos mil euros, yo le pagaba a Felipe González 125.000 y estaba tan contento, es una persona tan seria que dimitió porque se aburría de tanto tomar Gas Natural”.

Después de unas interesantes intervenciones de los presidentes de Inditex, Gamesa, Indra, y Sacyr, le toca el turno oratorio al presidente de Repsol, Antonio Brufau Niubó, y me emociono al modo cuando comienza a hablar de las prospecciones petrolíferas en Canarias, y bajando del estrado le da un beso en la boca a José Manuel Soria, mientras Pedro Quevedo protesta y Ana Oramas aplaude con las orejas. Brufau le dice a Quevedo para calmarlo “no se preocupe, le he dicho a Sánchez que los Cabildos no se tocan, pero usted Quevedo me tiene que ayudar para sacar del Cabildo de Gran Canaria a Antonio Morales, con ese rollo de las energías limpias, alternativas, me tiene más que harto”. Brufau continuó su disertación afirmando que “los canarios deben de dejarse de chorradas de Régimen Económico y Fiscal, estoy hablando con Fernando Clavijo para que me permita hacer catas en la Playa de Las Canteras”, y en este punto casi me caigo del sofá, hasta vi El Charcón, la Peña de la Vieja, Punta Brava, llena de piche, y a Manolo Padorno, en paz descanse, recogiendo conmigo toneladas de piche que pringaba toda la arena. Volví a mirar a la odiosa pequeña pantalla, y de repente todo el IBEX 35 había desaparecido del Congreso de los Diputados, y en la tribuna de oradores estaba Pablo Iglesias, con un saco de cal viva.

Iglesias se dirigió a Sánchez de esta guisa: “Cuídate de Felipe González, cuídate en el mes de marzo, no te olvides lo que hicieron José Barrionuevo, Rafael Vera, Ricardo García Damborenea, Julen Elgorriaga, Ricardo Rodríguez Galindo, Ángel Vaquero, y otros muchos condenados por terrorismo de estado, cuídate Pedro de los idus de marzo, te lo aviso, recuerda la cal viva, a Paesa, Luis Roldán, que por robar, robó hasta los dineros de los huérfanos de la Guardia Civil, recuerda Pedro a Segundo Marey, un viejito francés que no tenía nada que ver con ETA, al que secuestraron y estuvieron a punto de asesinarle, recuerda Pedro el caso Rumasa, y Galerías Preciados regalada por tu querido Felipe a su amiguito el multimillonario Gustavo Cisneros, con el que pasa algunas semanas al año en la reserva natural de Carabobo propiedad de Cisneros, y dicen los mentirosos de la prensa de derechas que en Venezuela no hay propiedad privada”. Durante toda esta filípica, Iglesias lanzaba puñados de cal viva a Pedro Sánchez, que se escondía en su escaño, poniendo por delante a su portavoz Antonio Hernando, que harto de tanta cal que le caía le espetó a Iglesias: “¡Y Monedero igualito que Luis Bárcenas!”.

Consciente que los puentes con el PSOE estaban rotos, Iglesias se aprestó a rematar la faena de cal viva. “No se olviden de todos los robos cometidos por el Gobierno de Felipe González, desde los Fondos Reservados, los casos Filesa, Flick, KIO, Juan Guerra, Ave, Rumasa, Ibercorp, Sarasola, Urbanor, Urralburu, y muchos otros Pedro, cuídate de los idus de marzo”. En este punto le lanzó del saco una gran cantidad de cal viva, que dejaron ciegos por un buen rato a Pedro Sánchez y Antonio Hernando, que gritaba desaforado “¡Monedero, Venezuela, Irán, Corea del Norte, Cuba!”.

Al llegar a este punto, Patxi López, que seguía embelesado hablando con Brufau de petróleos y gases, se dirigió a Iglesias tuteándolo: “Pablo, ya está bien, habla un poco de fútbol coño, Pablo por favor, que los del IBEX 35 están cabreados”. Pablo con una sonrisa le dijo a López: “Patxi, mi amor, te voy a dar un beso en la boca”. Y en la tribuna se quedaron besuqueándose, con Brufau también interviniendo en un ménage á trois. Resumen: estoy entusiasmado, la política ha vuelto para quedarse en el Congreso de los Diputados. Se acabó el aburrimiento del bipartidismo, el turnismo, ahora me toca a mí, mañana de toca a ti, no me critiques mucho que mañana te pongo a parir. La vecina del quinto me confirma mis esperanzas: “Sabe lo que le digo, que ahora si vale la pena ver una sesión en el Congreso de los Diputados, y sobretodo ver y oír a Pablo Iglesias dando palos a todo bicho viviente. Nunca mejor dicho, que en el Congreso hay muchos bichos”. De momento el IBEX 35 está preocupado y hasta ocupado por las próximas elecciones del 26 de junio, que haberlas haylas.