¿Por qué no te callas?

Le preocupa al hombre que las acciones del feroz insularismo de los perros grancanarios provoquen en Tenerife reacciones del mismo signo, pero en sentido contrario. O sea, que se apunten a insularistas; lo que, como sabemos, no es propio, qué va, del comportamiento político de aquella ínsula. Ocurriría tal “cuando cambien las tornas”, profecía reveladora del dominio barraganiano de la distribución hídrica y la alternancia; no de capitalidades de torna y vira sino de camarillas de políticos dedicados a fastidiar para su peculio a los de enfrente; cuando les toque.

Barragán le confesó esto y más a Paco Pomares. Su tesis, la de Barragán no la de Pomares, viene a ser que poner a caldo rancio al Gobierno ATIcc-PP equivale a atacar a Tenerife. Asimila o identifica, pues, al Gobierno que se dice de Canarias toda con Tenerife; sin pararse en que lo sustantivo es que se trata de un mal Gobierno, lo adjetivo que lo controle ATIcc y lo absurdo recurrir, a estas alturas, al manido recurso de atrincherarse con los tinerfeños por delante. Le falla a Barragán la gramática parda.

No es Tenerife responsable de que la Sanidad y la Educación estén patas arriba; como no lo son los tinerfeños de la corrupción en las dos orillas, ni de que ATIcc le proporcionara al macho Soria los medios para vengarse en su declinar político de quienes ocupan ahora el Cabildo grancanario que hasta hace poco presidía él. Quizá, de haber aplicado a fondo sus capacidades reflexivas, hubiera concluido Barragán lo que a nadie se le oculta: que detrás está Zapatero malo.

Otra buena fue la llamada a la unidad nacionalista con NC. Asegura el hombre, Barragán o sea, que su formación no emitió ni un solo comunicado contra Román. Lo que igual es verdad porque tanto despreciaron el invento y denigraron a Román, fue tal el gasto en voladores celebrando su marcha, que no les quedó para papel anatematizador. En cualquier caso, tranquilo, Barragán: si NC se ha entendido con Nacho González, bien pudiera hacerlo con ATIcc. El por qué no te callas juancarliano le diría yo; a Barragán.