Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

El gas, un debate que se reabre 27 años después en Canarias

Antonio Cabrera

En el proyecto inicial de la actual central térmica de Granadilla de Abona estaba previsto que funcionara, también, con carbón. Se produce en ese momento un debate en el seno del cabildo insular de Tenerife y el parlamento autónomo cuyo resultado fue descartarlo y apostar por el gas natural. La normativa sectorial posterior, PECANes, Ley 19/2003 de Ordenación General y las DOSE, actualmente en trámite, han seguido manteniendo la introducción de este combustible fósil y, en declaraciones recientes, tanto el presidente del cabildo como el del gobierno autónomo, sacan pecho argumentando, al pie de la letra, lo que dicen las eléctricas, que el gas es imprescindible para la transición energética en las islas, sobre todo, en Tenerife cuando es el único argumento que les queda para justificar el puerto de Granadilla.

Si en 1988 el parlamento canario dijo si al gas natural, porque el carbón era mucho más contaminante y las tecnologías renovables no estaban maduras para competir con las fósiles, 27 años después se han producido cambios sustanciales en las renovables y en la situación de los recursos fósiles como para revisar dicho acuerdo, preguntándonos, ¿es hoy el gas natural la solución a los graves problemas que tienen los sistemas insulares de Gran Canaria y Tenerife?, sobre todo cuando se trata de un combustible peligroso para las poblaciones cercanas y mucho más contaminante de lo que se nos dice (http://www.sinpermiso.info/textos/avances-de-las-investigaciones-quimicas-en-relacion-al-calentamiento-global-revelan-un-futuro) y requiere, además, de costosas infraestructuras para introducirlo, cuando hoy a nivel mundial todos los sistemas energéticos lo que están planificando es la independencia de los combustibles fósiles con renovables, mientras aquí los señores Carlos Alonso y Fernando Clavijo van en sentido contrario, al desastre, que es lo ocurre cuando no se tiene ni se ha tenido, en todo el periodo autonómico, política energética propia, encontrándose Canarias en los últimos lugares en la implantación de las renovables, tanto si se compara con otras CCAA o con las islas de la RUP.

Las administraciones públicas que gestionan recursos públicos, de todos los ciudadanos, se deben al interés general y por lo tanto en estas situaciones, ante la posibilidad de ser cómplices de proyectos caros con justificadas dudas sobre los resultados de cara a resolver los problemas energéticos de las islas, deben obrar con criterios de racionalidad y eficacia que justifiquen la inversión y, en el caso que nos ocupa de la introducción del gas natural, lo sensato es hacer un estudio para verificar si hoy, más de un cuarto de siglo después, el gas sigue siendo la mejor solución a los problemas de los sistemas insulares.

Nada de esto se ha hecho ni interesa hacerlo, puesto en el gobierno anterior, siendo consejera de industria Francisca Luengo del PSC, nunca tuvo un hueco en su agenda para que alguien que si lo había realizado, por iniciativa propia, Roque Calero que había comprobado que el gas no era la mejor solución para el sistema de Gran Canaria. La señora Luengo no quería encontrarse con la situación de que un ingeniero, sobre la mesa de su despacho, le demostrara que estaba equivocada apostando por el gas natural. Esa persistencia en el error continúa hoy con el actual consejero de industria, Pedro Ortega, pero con una sustancial diferencia en Gran Canaria que ha cambiado de rumbo su política energética con la llegada del nuevo grupo de gobierno presidido por Antonio Morales, un referente en las políticas de desarrollo sostenible integral, con una larga trayectoria al frente del ayuntamiento de Agüímes y la Mancomunidad del Sureste. Ese cambio se produce porque desde la institución insular hay una propuesta concreta de modelo energético propio, que no tiene Tenerife, propuesta que no es compatible con la regasificadora ni con otros disparatados proyectos de biomasa con importación de materia prima desde Brasil y Chile, y como repite Antonio Morales, porque son tecnologías que no resuelven los problemas energéticos que tenemos y, además, obstaculizan y retrasan la transición hacia la isla 100% renovable.

No solo el cabildo de Gran Canaria rechaza el gas. El gobernador de Hawái, David Ige, de un archipiélago volcánico con sistemas insulares semejantes a los nuestros, en recientes declaraciones (http://thinkprogress.org/climate/2015/08/28/3696207/hawaii-isnt-big-on-gas/) ha dicho que renuncian al gas natural como energía de transición a las renovables porque no quieren perder el dinero y el tiempo en energías del pasado que hay que importar, bloqueando el cambio hacia sistemas insulares más sostenibles.

Por todo lo dicho, señor Clavijo, hay sobradas razones para cuestionar la introducción del gas natural en Tenerife, ahora que todavía estamos a tiempo de parar la regasificadora, evitando un gasto millonario en infraestructuras del viejo modelo energético que podríamos utilizar para apostar por la geotermia de alta temperatura que aportaría estabilidad al sistema insular, una isla que tiene posiblemente, según dice el estudio del potencial geotérmico de España del IDAE, el mayor potencial en esta tecnología de Canarias y que podría cubrir hasta un 30% de la demanda de Tenerife y, una pregunta, ¿por qué en la mayoría de las islas de las Regiones Ultra Periféricas un porcentaje importante de la demanda insular se cubre con geotermia?, En la isla de San Miguel de las Azores hasta un 50%.

Cómo es posible un gobierno autónomo que declara, en el mismo paquete de inversiones de interés estratégico, un hotel, un parque eólico y proyectos de biomasa con importaciones de materia orgánica de Suramérica?. Solo se entiende desde una política sectorial sin norte y, lo que todavía es más grave, sin valentía política para cambiarla.

Lo único incuestionable aquí, señor Clavijo, es la incapacidad política de su gobierno y los anteriores, a lo largo de más de treinta años, para divorciarse de Endesa/Enel, REE y Enagás. Usted se debe a los ciudadanos/as, no a los intereses particulares de multinacionales extranjeras que están descapitalizando las islas. Dónde está la defensa de lo nuestro, señor Clavijo, el lema de su partido o ¿es solo un eslogan para las elecciones?, igual que el de su campaña para la presidencia autonómica, ¡de aquí en adelante!, de aquí en adelante, señor Clavijo, en política energética, más de lo mismo.

Para denunciar la complicidad y colaboración del cabildo y del gobierno autónomo con la continuidad del insostenible sistema eléctrico de Tenerife, la Px1NMEC, la Asamblea Ciudadana contra el gas y organizaciones políticas y sociales les invitamos a participar, el próximo sábado 4 de junio, a una concentración en la Plaza de Candelaria en contra de la continuidad de la central de Las Caletillas, del gas y por un nuevo modelo energético para la isla.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats