La democracia expropiada

Sin duda, los isleños que residen en Venezuela vienen siendo desde hace mucho tiempo el punto de mira del francotirador, Hugo Chávez. Ese que se jacta y presume de sus decretazos y dictadura contra un país que sigue estando hipotecado y donde el capital privado no puede entrar en Venezuela sin que antes pase por la ventanilla de control del gobierno chavista. Un socialismo arrancado del siglo XIX; autoritario, dictador y único en tomar decisiones y aplicarlas. Del mismo modo, todas las expropiaciones que este presidente, presumido y cuentacuentos ha venido realizando desde que llegó al poder, todas han quedado en verdaderos fracasos.

Venezuela necesita ser un país libre, enriquecido por la democracia, libertades y derechos de las personas, pero que para muchos aún la palabra libertad, derechos y respeto siguen siendo una verdadera loza. Incluso, en nuestra propia tierra, algunas personas siguen defendiendo el sistema del dictador y detractor de los derechos y libertades todo país debe tener. Por lo tanto, y aunque el Partido Socialista Unido de Venezuela del presidente Hugo Chávez, ganara las recientes elecciones en la Asamblea Nacional, no logró alcanzar la mayoría, lo que motiva que poco a poco, con sacrificio, esperanza y fe, algún día Venezuela brillará con la llegada de la democracia.

De momento, los emigrantes isleños que lucharon codo con codo en otra época y en la actual, para tener una cierta calidad de vida en la “tierra prometida” de una Venezuela rica y generosa, están siendo vigilados, controlados y atracados por el poder chavista. Es hora y momento de que los gobiernos de España y Canarias depuren responsabilidades sobre las barbaridades que está realizado el fanático y dictador, Hugo Chávez contra los isleños y propios criollos. La violación y confiscalización de la propiedad privada ejercida por Hugo Chávez, motiva que la democracia en Venezuela esté secuestrada.

Rafael Lutzardo