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Por la dignidad de las personas

David Muñoz Pérez

Las Palmas de Gran Canaria —

El día 15 de marzo, las trabajadoras y trabajadores sociales conmemoramos el Día Internacional del Trabajo Social. En esta semana de celebración, volvemos a la calle para evidenciar la importancia de continuar en nuestra labor de defensa del Sistema Público de Servicios Sociales.

El pasado fin de semana, gracias a una iniciativa liderada por el Consejo General del Trabajo Social, un multitudinario grupo humano vinculado a esta compleja pero apasionante profesión, se congregaba en Santiago de Compostela para realizar una marcha en defensa de los Servicios Sociales. Una marcha simbólica, visible e identificativa con nuestro movimiento social más representativo: la Marea Naranja. La Marea Naranja ha desplegado durante estos años, todos los valores inherentes al Trabajo Social, paseándose por asociaciones, ayuntamientos, colectivos, manifestaciones, sesiones plenarias, parlamentarias, radios, televisiones, etc.

En 2013, el Trabajo Social impulsaba la campaña “¡Hasta Aquí!”, coincidiendo con la fecha prevista para la remisión a las Cortes del Proyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, que finalmente fue aprobada y que en estos días hemos visto cómo el Tribunal Constitucional declaraba contraria a la Constitución en cuanto que limitaba a las corporaciones locales a prestar los servicios sociales en su territorio. Sin lugar a dudas, todo un éxito para la profesión del Trabajo Social y por supuesto, para la ciudadanía, que a través de los medios de comunicación y mediante acciones concretas, ha mostrado su oposición y protesta ante esta reforma legislativa. Para la profesión que representamos, es inadmisible continuar con una agenda de recortes especialmente dirigida a desmantelar los Sistemas Públicos de Bienestar y que, con Leyes como la de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, pretendía aniquilar definitivamente el Sistema Público de Servicios Sociales, fuertemente vinculado a las Administraciones Locales por su proximidad y cercanía a las necesidades de la ciudadanía. Basta con analizar el contenido de esta Ley, que ya con su denominación, denota ciertas connotaciones economicistas. Como apuntaba el escritor londinense Samuel Johnson, “el lenguaje es el vestido de los pensamientos”.

En definitiva, hemos logrado incorporar a la hoja de ruta política los Servicios Sociales; un sistema constructivo, promotor del bienestar social y defensor de las personas; defensor de un modelo de atención universal y contrapuesto a la beneficiencia, al asistencialismo y al austericidio impuesto por la corriente neoliberal. Durante este tiempo, hemos celebrado jornadas; hemos convocado y acudido a concentraciones y manifestaciones en distintos puntos de nuestro Archipiélago, ejerciendo acción política, desarrollando estudios y construyendo evidencia científica del grave deterioro de derechos sociales que las políticas de austeridad representan. Hemos tejido redes de colaboración con colectivos sociales a través de la Red Canaria en Defensa del Sistema Público de Servicios Sociales, hemos ejecutado un calendario de encuentros con agentes políticos de las distintas administraciones, con las diferentes fuerzas políticas representadas en Canarias, y por supuesto, hemos continuado defendiendo el buen hacer en el Trabajo Social, acompañando a colegiados y colegiadas en su desarrollo y formación profesional, fomentado las buenas prácticas y el ejercicio de derechos para la población.

Y es que, esta profesión ha nacido para estar al servicio de los intereses generales; para velar por el cumplimiento de los derechos sociales; para hacer partícipe a la población del desarrollo y del cambio social y obviamente, para generar nuevas estructuras y sistemas frente a modelos caducos. Un ejemplo gráfico de ello es el cometido del desarrollo científico del Trabajo Social como ciencia social. Lograr un desarrollo satisfactorio de la profesión requiere indispensablemente de su evolución como disciplina, generando conocimientos a través de la investigación y el análisis de la realidad social que se cristalizarán, en buenas prácticas profesionales. Afortunadamente, el Trabajo Social ocupa, cada vez más, un espacio propio en el ámbito de las Ciencias Sociales como disciplina preocupada y ocupada por generar y crear más conocimiento. Por ello, esta semana, al igual que otras profesionales, nuestra compañera Koldobi Velasco Vázquez, trabajadora social, vinculada estrechamente a los movimientos sociales y como no, al Trabajo Social como Ciencia Social, será reconocida con el Can de Plata otorgado por el Cabildo de Gran Canaria. Desde este Colegio, nos sentimos tremendamente orgullosos por ese éxito que porta el trabajo colectivo de muchos años en defensa de un Sistema Público de Servicios Sociales “por”, “para” y “con” las personas.

Bajo el lema “Promover la dignidad y el valor de las personas”, la Federación Internacional del Trabajo Social insta a nuestro colectivo a continuar en la tarea de defender ante los distintos gobiernos, la existencia de un modelo de Servicios Sociales Público que garantice la autodeterminación de las personas, el respeto a la diversidad, la universalidad, la accesibilidad y la participación. Desde esas claves, las trabajadoras y trabajadores sociales continuaremos bregando en la defensa de los intereses generales porque seguimos creyendo que son tiempos de arropamiento, de conjunción de alianzas y movilización.

*David Muñoz es el presidente del Colegio Oficial de Trabajo Social de Las Palmas.

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