Contra la flojera y el insularismo

El Parlamento de Canarias administró vitaminas a la flojera del Gobierno. Tres días de Debate del Estado de la Nacionalidad sirvieron para evidenciar la debilidad de este Gobierno en minoría y de un partido que antepuso sus intereses a los del conjunto de los canarios. Por suerte para ese conjunto, la mayoría parlamentaria marcó límites claros a este Gobierno al garete de Clavijo.

El Grupo Parlamentario Socialista presentó 150 propuestas específicas en diecisiete áreas con impacto social, acciones prácticas de buen gobierno que ocuparon gran parte del debate entre los grupos.

Los socialistas nos planteamos elaborar este catálogo -que en realidad es una hoja de ruta para el Ejecutivo- ante las mentiras del presidente Clavijo, que intenta esconder que nuestra economía se ralentiza. En los dos primeros meses de 2017, los afiliados a la Seguridad Social han descendido en 6.433 personas. Gobierno débil, crecimiento débil.

Nos movió la misma actitud responsable que le falta al equipo de Clavijo para corregir un modelo económico que crea poca riqueza en nuestro territorio y la reparte de forma muy desigual entre la ciudadanía (empleados por cuenta ajena y propia, pymes y las familias que dependen de ellos).

Este viejo sistema que tan bien sirve a los intereses de CC crea poco empleo y muchos trabajadores pobres.

Nada más efectivo para camuflar sus intereses reales -esos que callan en público- que fomentar disputas locales, peleas entre islas, inversiones arbitrarias… ese viejo sistema del pesebrismo necesita una masa social ocupada y preocupada en su día a día. El progreso de quienes están a pie de calle destruiría su sistema de favores y privilegios.

Con Clavijo, el viejo sistema de la CC de ATI ha tomado el control del Gobierno de Canarias. Y lo vende por piezas.

Un ejemplo es el Servicio Canario de Empleo. Lo que debería ser un eje clave de progreso colectivo (cabe recordar que el SCE está considerado por el Ministerio como el mejor servicio público de empleo de toda España en los últimos seis años) se hace pasar (¡por sus propios gestores!) como un organismo inútil que es mejor disolver. Bien, es una opción pero, ¿qué proponen los estrategas de Clavijo? Quitar un SCE regional y crear siete insulares… con las respectivas transferencias de presupuestos a los cabildos, que es lo importante de su plan. ¿Y por qué no 88 servicios canarios de empleo con otras tantas partidas para cada ayuntamiento? Así los canarios podríamos emigrar dentro de cada isla si el ayuntamiento de al lado tiene el acierto de formar mejor a sus vecinos en desempleo en introducirlos en su micromercado laboral local.

Este populismo canario que practica la CC de ATI, el insularismo, se presta al chiste fácil si no fuera porque sus consecuencias nos afectan y mucho a todos los canarios.

Por tanto, el Partido Socialista se planta, como hicieron con fuerza nuestros compañeros Patricia Hernández, Aarón Afonso, Jesús Morera y Ornella Chacón mientras se sentaron en el Consejo de Gobierno, y entre sus 150 propuestas exige que sea el Servicio Canario de Empleo el que marque las políticas de empleo para toda Canarias, y no cada isla a su suerte.

Si hay una forma de mejorar colectivamente la generación de empleo y su calidad, si hay una forma de impedir que muchos canarios que trabajan sigan siendo pobres, es esa.

Por último, felicito a la mayoría parlamentaria por prevenir el contagio de la flojera (e insularismo) del Gobierno Clavijo y que durante los días del Debate del Estado de la Nacionalidad algunos grupos fueran capaces de dar marcha atrás e impedir que CC cerrase su trampa sobre la reforma del sistema electoral canario. Esa capacidad de rectificación ha sido un gran servicio para todos los canarios.