La portada de mañana
Acceder
La confesión de la pareja de Ayuso desmonta las mentiras de la Comunidad de Madrid
El plan del Gobierno para indemnizar a las víctimas de abusos agita la Iglesia
Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal
Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Sin generosidad no hay remontada (política)

Enrique Bethencourt

Las Palmas de Gran Canaria —

Lo de ¡Sí se puede, sí se puede! vale tanto para un roto como para un descosido. Se corea habitualmente en las plazas ocupadas por los indignados y en las manifestaciones más variopintas. Pero también en los estadios y en los pabellones deportivos cuando se barrunta una posible remontada del resultado adverso y la afición quiere insuflar ánimos a su equipo. Constituye una esencial muestra de optimismo, en algunos casos justificado y en otros convertido en una manera de autoengañarnos ante la dura realidad; y no me refiero, necesariamente, al fútbol o al baloncesto.

Lo percibo estos días cuando algunos consideran que el PP será claramente derrotado en los próximos comicios y que nuevas formaciones, nuevas personas y nuevas ideas transformadoras accederán al poder y procederán a cambiar radicalmente el actual, y penoso, estado de cosas, pasando del infierno al paraíso.

Cuando creo que no hay evidencia alguna de que esto vaya a ocurrir. Todo lo contrario. Lo confirman recientes sondeos que demuestran que se está produciendo una redistribución del voto entre las formaciones estatales de izquierda (otra cosa son los fenómenos que se dan en las nacionalidades, históricas o no) o si lo prefieren progresistas o, perdonen si me consideran demasiado desprendido, algo distintas a esta derecha tan centralista, autoritaria, neoliberal y reaccionaria. En el ámbito estatal y en las comunidades autónomas, como hemos visto en los recientes sondeos sobre Andalucía; por cierto, de los pocos sitios en que, aunque perdiendo apoyos, IU no es completamente barrida por Podemos.

Unos crecen, la flamante, mediática y populista Podemos, y otros pierden votos y escaños, fundamentalmente el PSOE (pendiente ahora de los efectos de su renovación en la secretaria general y en la dirección del partido) e IU, que corre el riesgo de ser fagocitada por una marca novedosa, de aluvión, transversal y de éxito; y esa irrupción afecta a todos y, por eso, algunos están temblando por la nueva competencia en el mismo espacio.

Pero el conjunto de lo que podría hipotéticamente derrotar al PP en las urnas se mantiene en porcentajes de voto muy similares y en muy parecidas actas de diputados. Juntos no suman para gobernar y, como sé que hay lectores que entienden que al PSOE ni agua, los otros solos suman menos, mucho menos, convirtiéndolo -lo de llegar a gobernar- en un imposible. Sin quitar relevancia, por supuesto, al papel de digna oposición.

Siga leyendo en este enlace.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats