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Kiko García / Kiko García

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No es tan difícil de entender si observamos con visión crítica la involución social de las sociedades desarrolladas. El concepto de estado de bienestar social ha devenido en argumentaciones cercanas al despotismo ilustrado:¡ dénos usted su voto, que ya nos encargaremos de dirigir su vida! Y de aquí, a la corrupción política sólo hay un paso, tan claro como la ley de la gravedad?

Por ello, una de las consecuencias, como ya se sabe, en épocas de crisis político económica, es el recorte presupuestario en los servicios sociales, la sanidad y la educación. A la justicia, se le da de comer aparte; y ahora más, cuando hay que pagar para reclamar sentencias o elevar quejas, súplicas y toda esa parafernalia burocrática que frena el derecho a la justicia universal, aquella que reza que “todos somos iguales ante la ley” sin que se le parta la caja de quien lo dice porque está escrito.

Así las cosas, la conducta de los grupos y agentes sociales está cambiando, pero muy lentamente, ya no nos conformamos tanto con lo que nos dicen las estadísticas y los telediarios y hasta salimos a la calle de vez en cuando para que nos vean desde sus torres de marfil los que han provocado el desaguisado, tras el escudo de la impunidad cada vez más débil, también hay que decirlo.

Qué más nos puede sorprender a los ciudadanos, cuando vemos la escandalosa actitud de buena parte de quienes nos representan con los casos de corrupción en canarias. Por qué razón se permite el aforamiento, y no se juzga por la vía ordinaria a los corruptos, que no hay que olvidar, que no sólo son los que meten la mano sino también los que miran para otro lado, firman o inducen a ello. Por ello no es de extrañar, que detrás de cada político corrupto hay un empresario avaricioso o un funcionario acojonado, que no asistieron a clase, el día que se dijo que la avaricia rompe el saco, que no es de uno, sino de todos, los que al final, pagaremos su costura; y que la honestidad personal, es la base de las sociedades justas.

Pero en el fondo, hay que eximirles de tal responsabilidad porque hacía un mes, que el maestro se operó de los nervios y la consejera de Educación no había nombrado sustituto, porque dice que así hay más calidad educativa?más de lo mismo.

Kiko García

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