¿Por qué no a este pacto?

Ayer conocimos el documento continuista del pacto entre PSOE y Ciudadanos. Aparte de la debilidad derivada de la insuficiencia aritmética, evidencia la opción contraria al amplio acuerdo progresista. El documento mantiene intactos los recortes sociales promovidos por el anterior gobierno del PP, y elimina la lucha contra el desempleo como objetivo primordial del próximo gobierno.

El pacto demuestra que tanto el PSOE como Ciudadanos quieren conservar la reforma laboral del PP. Reflejo de ello es que no recupera las indemnizaciones preexistentes en materia de despido, sino la actual de 20 días. Además, acepta plenamente el contrato único propuesto por Ciudadanos.

Lejos de revertir el abaratamiento del despido, añade la famosa “mochila austríaca”. Esta medida abre la puerta a la posibilidad de que seamos los trabajadores y las trabajadoras los que sufraguemos nuestros propios despidos. Una subvención pública, financiada desde nuestras rentas, dirigida a reducir al mínimo el coste del despido.

Como medida complementaria, las empresas ya no tendrán que justificar legalmente la temporalidad de los contratos. Frente a un discurso en pro del trabajo indefinido en campaña electoral, el pacto allana el camino al fomento de la contratación temporal y precaria sin garantías de estabilidad del trabajo, por la facilidad de despido. No existe ni un solo elemento que promocione la contratación indefinida. Absoluto campo abierto para la temporalidad.

El desempleo se contempla exclusivamente como factor de mercado, sin generar impulsos para la actividad económica ni destinar medios públicos para tal fin. Una de las medidas centrales propuestas desde Podemos era la subida del Salario Mínimo Interprofesional a niveles de la Unión Europea, con la finalidad de incrementar el bienestar de las familias que han pagado la crisis creada por otros, incentivar el consumo y con él la actividad económica. Sin una subida sustancial del SMI, tal y como plantea este pacto, la parálisis será el efecto dominante.

Estos hechos visibilizan el juego al que el PSOE ha sometido el proceso de construcción de un gobierno de cambio. Un juego que vira en favor de la inclusión del PP dentro del proyecto, pues no entra en contradicción con sus ejes fundamentales.

En otras cuestiones esenciales el pacto calla más de lo que dice, y resulta deliberadamente ambiguo y falto de garantías para la ciudadanía. PSOE y Ciudadanos mantienen posturas contrarias en cuanto a la composición del Consejo General del Poder Judicial. Así que se suprime toda referencia a su elección. Otros silencios clamorosos afectan a las energías renovables, materia esencial para esta tierra castigada por la política del ministro canario en beneficio de las empresas. Las carencias darían para otro artículo. Nos hemos querido centrar en la materia de empleo y de políticas sociales por la gravedad que supone la pérdida de la oportunidad histórica de un acuerdo de gobierno progresista, por el que seguimos apostando, y que la ciudadanía demanda y merece.