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Las pequeñas Meninas

Matías Díaz Padrón / Matías Díaz Padrón

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Veo razonable que Jovellanos, Goya y Ceán Bermúdez vieran la espontaneidad de un boceto. La radiografía permitió ver siluetas de una figura subyacente en el lienzo del Museo del Prado y el diseño de un cortinaje controvertido. Pienso, a pesar de ello, que el lienzo que nos ocupa es un modeletto, un registro más avanzado que el borrón y el boceto. Es el eslabón último para la definitiva aceptación por parte del cliente.

No entro en la polémica del mensaje político o encuentro intimista y cotidiano, pero no olvido que este retrato de grupo se instala en el despacho privado del rey en los cuartos bajos de verano del Alcázar de Madrid, como continuidad de aquella estancia. Es la imagen de la “Sabandija”, como la llamaba Felipe IV, que marchó para no volver, al otro extremo de Europa.

Volviendo nuestra atención a la pintura, la pasta fluida de los pinceles siguen igual ritmo en ambas obras. Lo vemos en los detalles del rostro de la princesa, las jóvenes meninas, los enanos y el perro. Es interesante llamar la atención sobre este perro, difícil de distinguir en uno y otro lienzo. No conozco esta perfección en ningún otro perro de Martínez del Mazo.

Tengo poco que añadir a los juicios de Jovellanos sobre el boceto que fue de su propiedad, salvo mi admiración por sus conocimientos en la ciencia de la pintura. Es un hecho que Jovellanos, Goya y Ceán Bermúdez fueron concientes de la calidad del boceto. El mismo Goya hizo un dibujo que poseyó Ceán Bermúdez y cita sin dudar de la originalidad del modelleto. Hoy no se cuestiona la identificación de estas Meninas con las de don Gaspar Méndez de Haro, hijo de don Luis y sobrino nieto del conde duque de Olivares. En el inventario de su colección de 1677 se describe “Un quadro de la Emperatriz siendo niña y Damas y Diego Velázquez pinttado un perro echado poniendo Un muchacho la Pierna enzima del original de Velázquez...”.

Jovellanos tenía ideas sorprendentes para nuestro tiempo. Propuso la confrontación directa de una y otra obra para el reconocimiento de sus Meninas: “porque sólo la podría decidir los inteligentes y eso a vista de las dos obras y confrontarlas muy cuidadosamente”.

*Matías Díaz Padrón (El Hierro, 1935) es conservador del Museo del Prado y Premio Canarias 2008 de Investigación y Patrimonio Histórico.

Matías Díaz Padrón*

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