La ruptura de CC y PP en Fuerteventura

Me chisman desde Fuerteventura que las relaciones políticas entre Mario Cabrera y Águeda Montelongo ya no eran buenas antes del asunto/trasunto del Patronato de Turismo, y que las irregularidades cometidas por los “populares” en esta institución del Cabildo Insular majorero fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Mario Cabrera. La coña marinera de todo este embrollo la puso, como siempre, José Manuel Soria, que declaró que “Coalición Canaria en Fuerteventura había sido desleal con el PP, y que Mario Cabrera había llegado a ser presidente del Cabildo de Fuerteventura, no por méritos propios, sino por el pacto con el PP”. Tiene un rostro y una lengua que se la pisa el tal Pepe Manué alias “el salmón”, obviando que fue Vicepresidente del Gobierno de Canarias por un pacto con CC. El panorama político en Fuerteventura se ha vuelto muy enrevesado en los últimos tiempos, entre otras cosas porque Asamblea Majorera/Coalición Canaria ya no es lo que fue, y hay muchas criticas a Mario Cabrera en el sentido que se ha endiosado y ha practicado el caciquismo que tanto criticaba hace años.

Las Asambleas Municipales de Fuerteventura, una escisión de Asamblea Majorera y que lucha por mantener el auténtico espíritu progresista de los primeros tiempos del nacionalismo de la Maxorata, afirma su convencimiento del pacto previo entre Mario Cabrera y Domingo González Arroyo, en cuanto el candidato al Cabildo Insular de Fuerteventura, Sergio Lloret no está dispuesto a formar gobierno insular con Cabrera. De ahí que ante la imposibilidad de reeditar el pacto con Águeda Montelongo, Mario Cabrera prefiera recurrir a ese dicho que la política es el arte de lo posible, y hacer un extraño matrimonio (político) con Domingo González Arroyo, del cual ha estado muy alejado años atrás. Como tampoco es posible un pacto de Mario Cabrera con Blas Acosta (PSC/PSOE), ya tenemos la explicación de que ahora incluso el Marqués de La Oliva es un político progresista, al menos para Cabrera. Y dos piedras.