Aunque en algunos ámbitos el pescado está todo vendido, será en próximas fechas cuando se empiecen a cerrar candidaturas y a conocerse los nombres de los afortunados y afortunadas que saldrán en los carteles que adornarán nuestros pueblos y ciudades. Del PP sabemos que Soria espera que le den la bendición para hacer doblete, porque él tampoco se fía, ni de las encuestas ni de Mauricio. Cardona quiere ir al Cabildo, sin especificar puesto, no vaya a ser. Pepa va al Ayuntamiento, a competir con Arcadio Díaz Tejera (de momento) y Nardy Barrios (en enero). El PSC, además de Arcadio y Juan Carlos, cada cual con mayores garantías de llegar hasta el final como candidato, no se pronuncia aún sobre otras corporaciones, como el Cabildo de Gran Canaria. Demetrio Suárez, alcalde de Gáldar, insiste en ser el número uno. No tiene la oposición de Eduardo González, secretario general insular y candidato natural según la tradición, no sólo por obediencia debida, sino porque González no puede ir a un Cabildo en lo que le queda de vida política: una de sus más logradas intervenciones públicas fue aquella en la que abogó por la disolución de esas corporaciones locales. Así que el hombre anda tratando de no sonrojarse cuando habla a sus compañeros de partido de lo que le apetece ir al Parlamento de Canarias. Para ello, ya se han ocupado de que dejaran de sonar candidatos como Tere Morales, y en alguna medida Luis Pareja, pero nunca se sabe. Faltaría confirmar las apetencias senatoriales de Saavedra, que deberá ocupar escaño regional para volver a ser senador por la Comunidad Autónoma. Será la Ejecutiva Regional la que resuelva, en última instancia. Mientras, Eduardo González ya dedica más tiempo al partido, el tiempo que siempre quiso dedicar por encima de sus ocupaciones laborales. Estas últimas han decaído y el hombre ya puede darse más a conocer en la sociedad grancanaria. Vamos a ver.