El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Censuras de ida y vuelta
Presumía José Manuel Soria no hace ni veinte días de que diputados de Coalición Canaria se le habían ofrecido dadivosos para que su partido, el PP, encabezara una moción de censura para tumbar a Paulino Rivero y su Gobierno. A la boutade se respondió él mismo diciendo a los periodistas que le escuchaban que su partido ha dicho que no a tan artificioso ofrecimiento. Faltó, caramba, carambita, carambeta, que alguien le preguntara a qué diputado o diputada irían a hacer presidente de Canarias los pretendidos censurantes de CC que, en comandita con el PP, habrían de apoyar a alguno de los conservadores: ¿Asier Antona? ¿Australia Navarro? ¿Jorge Rodríguez? Que lo piquen menúo mientras llega el momento, que lo queremos para la cachimba: ni hay ofrecimientos ni está el PP canario en condiciones de plantearle una moción de censura a nadie, se ponga Soria lo gallito que quiera ponerse. No es creíble. Más probable parece, sin embargo, la moción de censura que planea sobre el Gobierno del que el mismísimo José Manuel Soria forma parte, lo que le convertiría en el fantasma atrapado por sus propias cadenas. Los acontecimientos que se suceden sin parar en torno al caso Bárcenas, la financiación delictiva del Partido Popular y los cobros ilegales de sus dirigentes, están conduciendo a una situación política que sólo se despeja con grandes remedios: la dimisión del presidente Rajoy, con la designación de un nuevo presidente entre las filas populares; la convocatoria anticipada de elecciones generales, que perjudicaría notablemente a los dos partidos mayoritarios, o la interposición de una moción de censura por parte del Partido Socialista. Esta última opción provoca entre los dirigentes del PP un sentimiento agridulce. Saben que ese mecanismo parlamentario está predestinado al fracaso por la ausencia de mayoría de los proponentes, aun sumando a toda la oposición, incluida la filial pepera de Rosa Díez, UPyD. Pero saben también que moviéndole la silla a Rajoy, desgastándolo con una censura que desemboque más adelante en una dimisión, muchos ministros y otros seres humanos con ansias de poltrona tendrán al menos su oportunidad de ocupar el cargo más deseado por cualquier político que se precie. Entre los ansiosos no descarten a nuestro amigo Soria, que todavía se cree capaz.
Sobre este blog
El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora