La reunión entre Rivero y Grisaleña se alargó por espacio de tres horas. Pero más por asuntos formales que de fondo. Había que salir con todos los flecos cerrados y así fue. Un rato antes del almuerzo empresarial de este jueves, el presidente del Foro reunió a los suyos y les relató, con todo lujo de detalles, el acuerdo alcanzado. De ahí que llegaran todos juntos al hotel Santa Catalina; no se habían puesto de acuerdo para la entrada espectacular, sencillamente venían de ratificar la decisión de acudir. Les confesamos que desconocemos la literalidad del documento, pero todos los indicios apuntan a que se reafirma la salida de Suárez Gil de la Confederación, donde abandonará el puesto de tesorero, y de Rivero del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio. El próximo lunes se reunirán los máximos órganos ejecutivos de ambas entidades para marcar el calendario de trabajo. Ya suenan los sustitutos de ambos, pero todavía no están fijas las quinielas, así que nos aguantamos. Se puede dar por hecha la entrada de Aiva en los órganos ejecutivos de la Confederación, para lo cual hay hasta un plazo definitivo para su concreción. Achacamos a esa circunstancia el pedazo de abrazo que Rivero propinó a Sergio Alonso justo al término de su discurso. El empresario acababa de incorporarse en ese momento al acto, al que tuvo que acudir después de abandonar precipitadamente otro compromiso profesional. Pero había garantizado su presencia, como lo hizo el Foro en pleno, y cumplió con su compromiso.