Dicen los expertos en viaje de grupos que el que este lunes iniciaron los cuarenta y pico miembros del pleno de la Cámara Plateada de Comercio de Las Palmas tiene un sabor especial. Iban todos encantados de conocerse a celebrar en Madrid una especie de macropleno cameral nacional en el que, lo más probable, se resuelvan muchísimos de los problemas que tiene planteados aquí el comercio, la industria y la navegación. Los que se quedaron están a la espera de saber cuánto cuestan estas excursiones y si no sería más conveniente invitar a los cuarenta al restaurante del club de golf de Bandama, regentado por Alberto Isasi, donde se celebran los plenos paralelos sin necesidad de pasar el Netol a las paredes de cristal. La transparencia que decían se traslada unos kilómetros más lejos, pese a la enorme inversión inyectada en el edificio cameral. Pero en fin. También hay novedades en la otra parte de la transparencia, la que tiene que ver con las relaciones con los medios de comunicación. Las relaciones oficiales, nos referimos, que las extraoficiales ya saben ustedes cómo se gestionan. Este lunes dejó de prestar sus servicios de modo unilateral la agencia de comunicación que se ocupaba del gabinete de prensa de la Cámara. El contrato se les vencía el mes que viene, pero prefirieron mandarse a mudar antes dada la alerta de fenómenos meteorológicos adversos que ha lanzado Protección Civil para las inmediaciones de León y Castillo.