Todo listo para la interesante turné a Suecia, a donde acude la UD Las Palmas en peso para así poder ahorrarle el viaje a Las Palmas a dos o tres suplentes de filiales de allí, que luego van y se marean en el avión y la prueba sale nagativa. El próximo viaje, ya verán, será a Camerún, que desde allí llega el soniquete de un fichaje estrella. En fin. Mientras se confirman estos dispendios esponsorizados, no hay quien cubra los gastos mínimos. No ya los cinco meses de nóminas que adeudan a los empleados del club, sino la botellita de agua potable con la que sobreponerse de los calores y de los sustos que la nueva UD da al personal. Los trabajadores llevan sus propias garrafas, y dentro de poco hasta los folios. Pero, tranquilos, no pasa nada, el ojo que todo lo ve desde Bravo Murillo lo tiene controlado.