Lo ocurrido la pasada madrugada y las últimas horas en las costas de Fuerteventura con el arribo masivo de inmigrantes a bordo de cinco pateras, bordeó la tragedia humana una vez más y volvió a poner en evidencia la precariedad de los medios técnicos y humanos con que operan las autoridades e instituciones españolas para hacer frente a esta situación. Situación, por lo demás, que amenaza con mantenerse en la intensidad que estamos presenciando sin que, paralelamente, sepamos de un esfuerzo por tener previstos los medios adecuados. De ahí que este lunes nos telefoneara un atento lector, especialista en asuntos de Protección Civil por más señas, para sugerir la idea de utilizar el viejo buque hospital Esperanza del Mar, que se encuentra atracado en la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria tras ser sustituido por un buque más moderno. Nuestro comunicante propone trasladar el viejo buque hasta las costas majoreras para que opere en la zona y colabore con la Guardia Civil en el salvamento y primeras atenciones a los inmigrantes, de manera que no nos tengamos que volver a echar las manos a la cabeza cuando perezcan más seres humanos y, de paso, atender adecuadamente a los que llegan. Y sin falta, lo que todo el mundo sabe, mano dura a los mafiosos que trafican con las personas.