Pedro Cuesta, que está casado con la concejal Encarna Galván, uno de los valores más prometedores del PSC, se ha marchado con la boca cerrada y alegando motivos personales. Pero ya sabemos algunas de las cuestiones que le amargan y otras que amargan al resto del partido, si exceptuamos el sector franquista, jaleado cada vez con más pasión por Eduardo González, secretario general insular y hombre agradecido donde los haya. Si le pusieron allí Chano y Demetrio, Chano y Demetrio ascenderán a sus altares particulares. Chano decidirá lo que se hace con la candidatura a Las Palmas de Gran Canaria (ahora les contaremos algo) y Demetrio hará la lista que le acompañe al Cabildo grancanario. Un grupo de cuestistas (con ese) prepara para la rentré de septiembre una asamblea o reunión (el alcance del contubernio está por concretar) para analizar las cosas que están pasando a un partido cuya renovación más profunda ha consistido en la marcha de García Quer al Centro Canario de Nacho (CC-N) y de Mercedes Roldós y consorte al PP ?sector bravista primero y soriano después-.