No se pueden imaginar ustedes cómo se puso el otro día en la cola del supermercado el diputado socialista por el tercio de Izquierda Socialista Luis Pareja, a la sazón asesor electoral del potencial candidato Juan Carlos Alemán. Ocurrió en el Supersol Selección, de la calle Juan XXIII de Las Palmas, cuando el diputado se disponía a pagar su compra. Pidió que se la acercaran a casa y la dependienta le dijo que lo sentía, pero que el repartidor ya se había mandado a mudar. Y se nos disparó el diputado: que si usted no sabe quién soy yo [vaya si lo saben ya en el súper], que si a mí usted nunca me ha gustado [ella nunca ha estado encantada de conocerle], que si yo conozco a sus jefes [y ella]. La pobre dependienta no sabía que hacer, así que llamó a la encargada y ésta mandó a un propio que le acercara la compra de su señoría a su casa. Lo de comprar en un sitio selecto es comprensible, pero lo de tratar al personal con tan buen rollito, como que no. Siempre ganando amigos, a ver si algún día pueden ganar las elecciones.