Por lo menos la iniciativa ha sido original. Y muy provechosa.Consistió en invitar a un grupo de periodistas a un curso intensivo de reanimación cardiopulmonar básica especialmente indicada para poder estar preparados ante emergencias de este tipo. La iniciativa fue del Complejo Hospitalario Materno-Insular, y de su activo responsable de prensa, Chano Quintana, que también se apuntó al curso. Un ramillete de periodistas inquietos aprendió este martes las técnicas de resucitación de personas con problemas respiratorios y cardiacos mediante un curso que se está impartiendo en numerosos ámbitos y que resulta muy efectivo porque, sobre todo, sirva para salvar vidas. Imagínense por un momento que un periodista sirva para algo más que para mortificar. Pues eso.