No se cuidan algunos responsables políticos a la hora de programar sus viajes. O mejor dicho, de admitir determinadas invitaciones a determinadas ciudades. Bien es cierto que hay tentaciones dificilmente superables, como por ejemplo Nueva York, a donde acudió Mauricio tan ricamente a cuenta de Veneguera. No cundió el ejemplo, por lo que parece, o han esperado poco creyendo que el asunto estaba ya olvidado. Le ha pasado, por ejemplo, a Rosario Godoy, consejera del Cabildo por el tercio soriano, y esposa del alcalde de Agaete, Antonio Calcines. Fuentes generalmente bien informadas, de las nuestras de toda la vida, nos confirman que en mayo pasado la doña viajó a Barcelona y a París para conocer campos de fútbol de césped artificial. La empresa anfitriona fue Poligrass y a la consejera le acompañó su esposo, por si le pudiera interesar a la villa de las farolas. ¿Será la señora Godoy la responsable de adjudicar alguna instalación de césped aritficial? ¿Convencerá a Soria de la bondad de estos materiales y de lo mono que quedan? ¿Se puede pisar con tacones de Channel?