Manuel Sosa Henríquez es catedrático de Patología General de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y un médico del quince. Además, es buena gente y, para rematar la faena tiene, entre otras virtudes que la adornan, la de ser primo hermano del director de este periódico. Vaya por delante la aclaración porque las loas que acaban de leer no son nada comparadas con las que vienen a continuación, y antes de que digan que tiene cuña, se lo confirmamos. Manuel Sosa leyó este jueves en el Panarinfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria la mejor lección magistral que se recuerda de todas las leídas en la historia de las ceremonias de principio de curso. Y no lo decimos nosotros (que también) lo dicen todos los presentes, periodistas y políticos, empresarios y estudiantes, profesores y personal no docente. Sosa se atrevió a transgredir algunas normas no escritas según las cuales la lección magistral inaugural ha de ser un tostón. Se encargó de hablar de un tema que apasionó al respetable, la zurdera, pero no desde un punto de vista exclusivamente médico, sino aplicando una visión global, social, religiosa, histórica y hasta mítica del asunto. Los congregados aprendieron cosas interesantísimas de la cuestión y, sobre todo, a mirar la zurdera desde otra perspectiva. No sabemos cuánto duró el aplauso que el público le tributó, pero sí que a todos les encantó la lección. Así es la Universidad, que demuestra que sabe conectar con la sociedad, por lo menos de vez en cuando.