El Centro Oceanográfico de Canarias pide más transparencia en el acceso a las patentes marinas para fomentar la investigación
El científico titular del Centro Oceanográfico de Canarias, Jesús Arrieta, ha pedido este martes “más transparencia y colaboración en materia de patentes marinas” con el objetivo de impulsar la investigación y de una manera más “equitativa”.
Arrieta explica que, en la práctica, las patentes marinas se concentran en un total de tres países o en una única empresa: “No hay requisitos para que las patentes detallen en qué país se consiguió el recurso o de qué organismo. Con ello, se lograría una situación más equitativa”.
Estados Unidos, Alemania y Japón concentran el 70% de las patentes mundiales. El 47% pertenecen a una sola empresa, BASF, mientras que el resto de compañías tienen el 37% y solo un 12% corresponde a las universidades.
Así, el científico expresa que “se están perdiendo muchas oportunidades de extender el conocimiento sobre los recursos naturales marinos”. Además, explica que en numerosas ocasiones se patentan secuencias con recursos presentes en diversos lugares, pero que son desconocidos para el resto de países o empresas que se dedican a esta labor.
Durante su intervención en el V Encuentro de los mares, Arrieta indicó la importancia de acelerar el conocimiento sobre los mares: “No conocemos la mayor parte de los organismos que viven en los mares y, si tomamos las actuales estimaciones y al ritmo que se están describiendo nuevas especies, tardaríamos varios miles de años solo en conocer todo lo que hay bajo el mar”.
Por ello, el investigador explicó que el reto es “proteger lo que no conocemos” y, para ello, es necesario centrarse en la protección de los hábitats en su conjunto.
Además, también señaló que es necesario evitar la extinción de los hábitats. El científico indica que el objetivo de proteger el 30% de los océanos para el año 2030 parece “adecuado”, aunque subraya la trascendencia del acceso equitativo a los recursos.
A día de hoy, el ecosistema más delicado son los polares, que están en “franco retroceso”: “Este debería ser uno de los primeros temas a tratar”, indicó Arrieta.
Tal y como explica el investigador, la regulación internacional sobre el acceso a los recursos marinos corresponde al país al que pertenece la zona económica exclusiva en los que estén ubicados. Sin embargo, las necesidades se centran en cómo regular aquellos que se encuentran en aguas internacionales y que, hasta ahora, “el que llegaba se servía con absoluta libertad”. En cifras, esto supone que el 60% del océano quede sin regular.
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