Once colectivos ecologistas se unen para actuar legalmente “contra las políticas destructoras de Tenerife”

11 grupos ecologistas de Tenerife se han unido para tratar temas como una mejor coordinación para la acción legal, obtener y compartir información, realización de acciones o llevar problemáticas a los patronatos de los espacios naturales, según han asegurado dichos colectivos en un comunicado.

La unión incluye a Salvar la Tejita, Ben Magec Ecologistas en Acción, Red ASIREM, Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria - ACBC, Fundación Canarina, Plataforma Los Silos - Isla Baja, Agentes del Cambio, Coordinadora Ecologista El Rincón-Ecologistas en Acción, Fundación Telesforo Bravo y Juan Coello, Asamblea en Defensa de Nuestra Tierra - ADNT y Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza - ATAN.

“Ante la rápida degradación de las islas por diversos motivos como el cambio climático, el turismo de masas, las urbanizaciones turísticas legales e ilegales, la ausencia de una gestión eficaz de las especies invasoras o la mala gestión de los espacios naturales y las especies amenazadas entre otras; planteamos una mejor y mayor coordinación. Nos vemos en la necesidad de actuar ahora o llegaremos demasiado tarde”, han resumido las 11 agrupaciones.

“Estas problemáticas”, han continuado, “conllevan una pérdida de biodiversidad que no nos podemos permitir y, además, un empeoramiento de la calidad de vida de los habitantes de las islas cuyo deterioro es ya muy evidente”.

Durante la reunión, según indica la misiva, se priorizaron diferentes temas, entre los que cabe destacar la creación de un grupo de trabajo que inicialmente integra ya a 10 colectivos y que coordinará la toma de decisiones para “trabajar por un futuro mejor para Canarias”.

El objetivo, según afirman, pasa por “ponerle freno a las actuaciones insostenibles de los diferentes gobiernos, establecer pautas encaminadas a la defensa del territorio a todos sus niveles, exigir una gestión activa que permita la recuperación de la biodiversidad de los ecosistemas naturales para que estos puedan protegernos de las amenazas del cambio climático y trabajar para que se promuevan políticas que favorezcan el mantenimiento de las actividades agrícolas y ganaderas en las áreas rurales existentes”.