Alexis Ravelo recupera la Guerra Civil en Canarias en su nueva novela

Alexis Ravelo

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El escritor Alexis Ravelo recupera en su última novela uno de los episodios más desconocidos de la Guerra Civil ocurridos en su tierra, Canarias, una historia escrita contra el olvido porque cree que “no es sano vivir en la amnesia”: “las heridas se cerrarán cuando abramos las fosas”, asegura.

Los milagros prohibidos, editada por Siruela, se sitúa en los meses posteriores a la conocida como Semana Roja de La Palma, isla que, tras el 18 de julio de 1936, se mantuvo fiel al Gobierno de la Segunda República durante siete días tras los que, con el desembarco de las tropas del bando nacional y voluntarios falangistas, los milicianos de izquierdas huyeron a los montes.

Serían, asegura Ravelo en una entrevista, los primeros maquis de España, gente sin formación militar y que corrieron diferente suerte: algunos fusilados, otros cumplieron largas sentencias de prisión, otros, dice en su libro, “duermen aún un sueño injusto en oscuras fosas sin epitafio”, y unos pocos lograron huir por mar.

Para Alexis Ravelo (Las Palmas de Gran Canaria, 1971), una democracia “no puede reeditar el argumentario del espíritu de reconciliación nacional” de los años 40: “No se trata de revanchismo pero el país no puede estar salpicado de fosas anónimas y desaparecidos”.

“En ambos bandos se cometieron atrocidades pero las víctimas de los republicanos ya han sido suficientemente reivindicadas y homenajeadas”, considera el escritor canario, para quien los soldados de a pie franquistas también fueron víctimas porque “el obrero de derechas es el que hace el trabajo sucio a los poderosos”.

Tras escribir una serie de novela negra y una obra de intriga fantástica, además de numerosos relatos, el último libro de Ravelo comenzó siendo una novela sobre memoria histórica pero, explica, conforme fue escribiendo, el argumento derivó hacia una historia sobre un triángulo amoroso y una persecución ambientada en los primeros meses de la Guerra Civil.

La isla de La Palma fue en esos días un “microcosmos” de lo que ocurría en el resto de España, aunque debido a sus reducidas dimensiones se convirtió en una “ratonera” para los que huyeron al monte.

Uno de ellos es en la novela Agustín Santos, exprofesor que vaga por los montes de La Palma con un revólver que no quiere usar. Entre sus perseguidores se cuenta Floro el Hurón, pretendiente rechazado por la mujer de Agustín, que tiene la oportunidad perfecta para deshacerse de su rival.

En esta novela el escritor ha querido reivindicar también la memoria de las mujeres que no aparecen en los documentos históricos sobre este suceso, que parece una historia solo de hombres cuando, indica, “es una historia también de hijas, madres y esposas”.

Una historia sobre mujeres agraviadas pero también sobre lo que pueden sentir la madre de un falangista que comete atrocidades. “Y no es orgullo precisamente”, indica el autor.

Hechos como el de la Semana Roja han sobrevivido “gracias a la memoria chica”, sostiene Ravelo, que recuerda cómo ha habido ancianos que insistieron en reivindicar este capítulo, que algunos historiadores han reconstruido a través de los testimonios de los últimos testigos vivos.

Etiquetas
stats