El Círculo de Bellas Artes reconstruye la vanguardia polaca de entreguerras
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El Círculo de Bellas Artes y el museo polaco Sztuki de Lodz han presentado la exposición 'Un mundo construido: Polonia 1918-1939', dedicada a los artistas más destacados de la vanguardia polaca en el periodo de entreguerras a través de cuadros, carteles o libros.
La muestra incluye asimismo dibujos, esculturas, fotogramas, películas experimentales o revistas, presentando, por primera vez en España, el constructivismo polaco como proyecto integral y acercando a los ciudadanos el papel de las vanguardias durante el siglo pasado.
Tras la Primera Guerra Mundial, Polonia recobró la independencia y en su seno comenzaron a florecer las vanguardias, formaciones artísticas creadas en el segundo y el tercer decenio del siglo XX por diferentes grupos artísticos que compartieron la idea de modernizar el arte.
El país, situado entre Oriente y Occidente, recibió la influencia de la Unión Soviética, Francia, Alemania o la Italia futurista. A principios de los años 30, empezó a percibirse la inminente crisis y los vanguardistas polacos comenzaron a reaccionar ante los hechos corrientes.
Según el director del CBA, Juan Barja, la muestra nace con la finalidad de tapar “los enormes agujeros de nuestro conocimiento” mostrando la “multiplicidad” de la vanguardia polaca, en conexión con otros núcleos artísticos de Europa, como la Bauhaus o las propuestas españolas.
“Aquí se ve la conexión de la vanguardia polaca con el arte ruso, con todos los movimientos de vanguardia de la época para construir un mundo más alegre, más abierto. Polonia fue uno más de los muchísimos centros de vanguardia europeos”, ha explicado el director del CBA.
EL CONSTRUCTIVISMO
Por su parte, el director del Muzeum Sztuki de Lodz, Jaroslaw Suchan, que ha aportado gran parte del catálogo de la muestra, ha destacado el papel de este centro como garante de la vanguardia polaca. “Desde los 50, el museo se convirtió en el único lugar de Polonia en donde se podía entrar en contacto con el arte europeo. El constructivismo es nuestro núcleo”, dice.
“El constructivismo ha sido fundamental y, entre las corrientes vanguardistas polacas es la más original e interesante. Por un lado está fuertemente influenciado por el vanguardismo ruso y, por otro lado, mantiene el contacto con otras corrientes, como la Bauhaus”, añade.
La presentación también ha contado con la presencia de la gerente de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, Carlota Álvarez Basso; la directora del Instituto Polaco de Cultura, Joanna Karasek, y los comisarios de la exposición, José Manuel Bonet y Paulina Kurc-Maj.
La muestra se completa con la edición de un catálogo homónimo que recoge las obras expuestas más representativas de la época, una selección de artistas polacos y textos de Juan Manuel Bonet y Monika Poliwka, Zenobia Karnicka, Paulina Kurc-Maj y Serge Fauchereau.
