Diario de un superviviente

El tiempo no solo deja arrugas en la cara o va cambiando los paisajes que tenemos ante nuestros ojos. También marca las horas en nuestros adentros y va mudando la piel de nuestra alma. Un artista también es tiempo, evolución, búsqueda, alegría o desgarro. Todo lo que vive aparece luego en su obra, pero requiere un proceso de cambios y una paciencia de aprendiz. No todos llegan, o no todos saben esperar ese momento en que, de repente, se abre un mundo nuevo en lo que se traza, se esculpe o se escribe. Sergio Gil ha vivido todos estos años aprendiendo, creando y buscando mucho más allá de lo que tenía delante. No se ha conformado con lo vivido o lo aprendido. Y de toda esa búsqueda y esa certeza de que solo el tiempo y el trabajo nos lleva al camino correcto nace una obra nueva, desgarradora y luminosa al mismo tiempo, como la propia vida, como todo artista sueña desde que comienza a pintar tratando de viajar mucho más allá de cada pincelada que se dibuja en el espejo de su propia conciencia.

Sergio Gil homenajea en estos cuadros a todos sus maestros, a los pintores de los que ha aprendido, a los escritores que le han abierto nuevas puertas de búsqueda entre sus sombras, a los músicos que le han llevado de la mano por sus recuerdos, a sus maestros, a sus amigos y a todos aquellos que le han ayudado a caminar por el mundo mirando siempre un poco más allá del horizonte, o tratando de volar como esos pájaros alados que él contempla durante horas para luego llevar las estelas de esos vuelos a sus creaciones. En esta colección también rinde homenaje a uno de los artistas canarios más universales. La obra de Manuel Millares, su mirada abstracta y al mismo tiempo certera, se entremezcla en muchas de estas obras de Sergio Gil, y esa senda la recorre con la conciencia que escribía hace un momento, tratando de ir siempre más allá de lo aparente, imaginando horizontes al final de todos sus trazados. En esta colección hay una vida y una búsqueda de alguien que ha querido que su existencia tuviera un sentido a través del arte. Les invito a que se acerquen a ella y a que se dejen llevar por sus colores, sus trazados y por cada uno de los días en los que el artista ha estado asomándose a sus adentros con esa valentía que solo estilan los supervivientes.