El Festival de Música de Canarias vuelve al Pérez Galdós catorce años después
Han pasado 14 años desde que el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria sirviera de escenario para el Festival de Música de Canarias, un certamen que en su catorceava edición, allá por el año 1997, se trasladó al por entonces recién inaugurado Auditorio Alfredo Kraus, informó la organización de la cita en un comunicado.
Ahora, en su vigésimo séptima edición, el Festival vuelve a su escenario original para acoger tres conciertos de dos programas distintos. El primero tendrá como protagonista a la mezzosoprano grancanaria Nancy Fabiola Herrera (lunes 17 de enero, a las 20.30 horas), mientras que el otro contará con un elenco integrado por la soprano Ainhoa Arteta, la mezzo María José Montiel, el tenor Ismael Jordi y el barítono Nicola Ulivieri (miércoles 26 y jueves 27 de enero, a las 20.30 horas).
En su actuación, Nancy Fabiola Herrera estará acompañada al piano por Rubén Fernández Aguirre, con el que interpretará obras de Albéniz, Toldrá, Granados, Viardot y Montsalvatge, así como espirituales negros. La cantante grancanaria llega a su ciudad en un gran momento en lo profesional. Recientemente ha recibido en Los Ángeles el premio Plácido Domingo en reconocimiento a su trayectoria artística.
Por su parte, los conciertos en los que intervendrá la soprano vasca Ainhoa Arteta, no son otros que los correspondientes al Stabat Matter, de Rossini, que la Fundación Canaria Teatro Pérez Galdós ha programado en su temporada actual gracias a la colaboración del Festival de Música de Canarias y el Coro de la Comunidad de Madrid.
Así, bajo la dirección musical de José Ramón Encinar y con Jordi Casas i Bayer en la dirección de los Coros, la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid y el Cor de Cambra del Palau de la Música Catalana interpretarán la conocida obra del compositor italiano.
Stabat Mater es una obra musical creada con forma de secuencia litúrgica sobre unos versos tradicionales católicos del siglo XIII (la plegaria Stabat Mater) atribuidos al Papa Inocencio III y al fraile franciscano Jacopone da Todi y fue estrenada el 7 de enero de 1842 en la sala Ventadour de París.
El Stabat Mater de Rossini está estrechamente vinculado a España ya que fue un encargo fechado en 1831 del prelado Manuel Fernández Varela, quien deseaba poseer un manuscrito de Rossini y un Stabat Mater que rivalizase con el famosísimo de Pergolesi. Rossini fue reticente en un primer momento, pero por otra parte no quiso decepcionar al Padre Varela y cedió a su insistencia.
