Héctor Alterio: “No hacer de cada función un estreno es una falta de respeto”

El director artístico del Teatro Cuyás, Gonzlo Ubani (i), y el actor Héctor Alterio

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El veterano Héctor Alterio ha reafirmado este viernes su compromiso de trabajar por “hacer de cada función un estreno” por muchas veces que repita una obra, frente a otros actores que se limitan a reproducir su papel “como una costumbre”, algo que a él le parece “una falta de respeto”.

Y es que, si bien no son pocos los intérpretes que comparten su afán, también “hay quien está escuchando un partido de fútbol mientras está haciendo la función” o pensando en acabar cuanto antes para hacer otra cosa luego, cuando el público que ha optado por ir al teatro en vez de estar en otro lugar y pagar un dinero por ello merece ver el mejor espectáculo posible, defiende Héctor Alterio.

El popular intérprete que ha hecho estas declaraciones al presentar en rueda de prensa dos representaciones que ofrecerá este viernes y sábado en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria de la obra El padre del autor francés Florian Zeller, que precisamente ha llevado a escena como protagonista en más de 120 ocasiones.

Ante una acumulación de funciones como esa, el actor ha asegurado su empeño es no caer en la rutina sino encarar su tarea cada día como el primero, de modo que “la cantidad de representaciones no se note”.

Para ello, ha explicado que siempre imagina que entre el público hay un espectador que acude a verle una jornada tras otra, de la primera a la última, sea en una misma sala de una sola ciudad donde un espectáculo se mantenga en cartel mucho tiempo, “en temporadas largas”, o viajando de un lugar a otro para ofrecerlo en todos los sitios posibles.

Esa estrategia, que ayuda a evitar que dar vida a un mismo personaje una vez tras otra se torne en “una simple costumbre”, es útil porque le “mantiene alerta” y obliga a enfrentar cada función con una actitud que “me emociona terriblemente”, ha destacado.

Tales son los resultados de ese proceder que, pese a tener que deambular hoy, mañana y pasado por los mismos decorados y recitar los mismos diálogos, “siempre creo que es un milagro” subir a escena y recibir la atención del público, ha sentenciado.

Porque en el teatro “existe gente que lo que quiere es sacarse de encima cuanto antes el trabajo que costó tanto al autor, al director y a los compañeros”, ha insistido Alterio, que, preguntado, en todo caso, por si cree que es frecuente que se proceda así, ha matizado que son muchos los actores que comparten su parecer, aunque se dan, igualmente, los que no tienen su concepto de profesionalidad.

“Haberlos, los hay”, ha respondido, y ha reiterado que él no podría comportarse de ese modo debido a que “la repetición le inmoviliza”.

Nacido en Argentina en 1929, el popular artista ha subrayado que todavía mantiene esa actitud a pesar de llevar ya setenta años “haciendo lo mismo”.

Al hilo de su veteranía, Héctor Alterio ha valorado, en tono humorístico, su atrevimiento al representar al protagonista de “El padre”, que es un anciano aquejado de Alzheimer.

Puesto que, a solo dos años de cumplir los 90, “cualquier día podría ser yo mismo” quien enfermara de ese mal, ha bromeado.

No obstante, ha hecho gala de un ánimo que le impulsa a seguir trabajando a pesar de tener que superar los inconvenientes de la edad, como el de que “la memoria no está tan fuerte” como en épocas pasadas.

Circunstancia esta que lo único que supone es que, “si antes memorizaba un texto en un día, una semana o un mes, ahora necesito dos o tres días, semanas o meses”, ha afirmado, recalcando que no considera eso un obstáculo para seguir en escena.

Etiquetas
stats