Montserrat Caballé recibe la medalla de honor del Festival de Peralada

BARCELONA, 11 (EUROPA PRESS)

Montserrat Caballé ha recibido en Barcelona la primera medalla de honor del Festival Castell de Peralada, un reconocimiento que recibe por su especial vinculación con los 25 años de historia del certamen y que la soprano ha recibido como prueba de la amistad que la une con los organizadores.

Le ha entregado el galardón la presidenta de la Asociación Cultural Castell de Peralada, Carmen Mateu de Suqué, que ha agradecido el compromiso de Caballé desde el primer día, pues fue ella quien lo inauguró, en 1987, y fue su hermano Carlos el que dio la idea de hacer un festival internacional.

Caballé ha recibido la medalla de manos de su “amiga del alma” y ha remarcado que su relación va más allá de lo musical, pues siempre la ha tenido al lado en los momentos difíciles, como cuando superó su enfermedad.

“Lo que haría por Carmen dudo que lo hiciera por nadie, por ninguna sala, ningún teatro y por ningún director”, ha dicho la soprano, que ha asegurado que hay una diferencia abismal entre que la contraten para llenar teatros o que lo hagan, además, por una cuestión de amistad.

Caballé, de 78 años, ha presumido de seguir en activo a pesar de su edad: “Tengo cuerda para rato, toda la que quieran. Todavía canto, todavía tengo voz, todavía lleno salas. Me dicen que no es normal”, ha asumido la cantante, que no oculta su extrañeza por la longevidad de sus cuerdas vocales.

A pesar de su larga trayectoria, y de que ha pisado los más prestigiosos escenarios del mundo, la artista dice que raramente queda “contenta” con una actuación y que los nervios y el miedo están ahí, como el primer día.

“Cuando mis colegas dicen que no sienten nada creo que mienten, más que nada porque veo como tiemblan”, ha confesado divertida, al tiempo que ha remarcado que, al cantar, su objetivo principal siempre es ser fiel al compositor, interpretar la pieza tal y como fue concebida.

En 1987, Caballé abrió Peralada con una programación doble: interpretó una programa de Mozart en la iglesia del Carmen y horas más tarde cantó el Réquiem, del mismo compositor, en los jardines del castillo, con el maestro Antoni Ros-Marbà y con la Orquestra Simfónica y Cor del Gran Teatre del Liceu.

Este año, el 17 de julio, la soprano también hará doblete: en la iglesia del Carmen cantará un programa de obras de Nidermayer, Nicolai, Catalani, Gounod y Massenet, y por la noche ofrecerá junto al italiano Al Bano un repertorio “secreto” del que apenas ha avanzado nada.

“La sorpresa está en que el mismo personaje diga al público lo que va a escuchar”, ha dicho, y ha añadido que el concierto en la iglesia es especial, porque tal vez por el lugar o por la fe, siente algo diferente a cuando está sobre un escenario.

Con motivo de los 25 años del festival, la organización también premiará a otros artistas significativos en su historia: Joan Manuel Serrat, Plácido Domingo, Ángel Corella, y el director de Comediants, Joan Font.

La entrega de las medallas --obra de la firma Bagués-Masriera Joyeros-- se hará en el día que actúe cada uno de los artistas de esta edición del certamen: el 15 de julio y los días 1, 3 y 15 de agosto, respectivamente.

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