La Sala Insular de Teatro rinde homenaje a las madres del mundo
Del 13 al 16 de septiembre, el músico canario Miguel Afonso, junto a la actriz Carmen Sánchez tributan un homenaje a todas las madres del mundo. Este espectáculo musical y dramático explora la dinámica de “un metafórico cordón umbilical que continúa uniéndonos con la persona que nos dio el ser”. El espectáculo La mujer de mi vida, inaugura la nueva temporada 2007-2008 de la Sala Insular de Teatro del Cabildo grancanario, tras la programación activada con motivo de su inauguración en mayo pasado.
La oferta que ahora se acaba de presentar puede considerarse como la primera temporada de este espacio que deberá convencer al público de que merece la pena apoyar al teatro concebido y producido en Canarias. También serán los grupos teatrales los que deberán esforzarse por presentar producciones novedosas y atractivas, con la finalidad de proseguir consolidando un espacio que está llamado en señalarse como escaparate de la escena más llamativa que ahora tiene lugar en las Islas.
La mujer de mi vida permanecerá en cartel del 13 al 16 de este mes de septiembre y, según Afonso, “lo dedicamos a las madres como símbolos de bondad, ternura, perseverancia y fortaleza”. El músico asegura que La mujer de mi vida es un homenaje al sacrificio y la entrega, la paciencia y la dulzura que nos dan las verdaderas protagonistas de este proyecto: las madres.
El montaje musical está integrado por canciones inolvidables que se desgranan desde la nostalgia para descubrir un mundo de emociones profundas.
El espectáculo ha sido ideado y dirigido por Miguel Afonso, cuenta con los textos del escritor Alexis Ravelo y la exquisita intervención de la actriz Mari Carmen Sánchez, en el papel de Elvira, una madre de mediana edad. En el plano musical, Miguel Afonso presenta un elenco de excelentes músicos y un coro de voces masculinas que sirven de colchón a los solistas Sergio Correa, Margot García, José Manuel Pérez, El Patilla, y Óscar Afonso.
A juicio de Miguel Afonso, La mujer de mi vida se propone, pues, “como un espectáculo musical y dramático que explora la dinámica de un metafórico cordón umbilical que continúa uniéndonos todos con la persona que nos dio el ser. Un homenaje a la madre, pero también a la trabajadora incansable, a la mujer, humilde y generosa que nos abraza”.
