Ribera ve “prematuro” plantearse si el Estado debe de participar en Naturgy
¿Siempre hay nieve en las películas canadienses?
Eso nos preguntabamos tras ver Away from her, debut de la delciosa actriz Sarah Polley (y la respuesta es no). Y es que más de uno sacó a relucir Un dulce porvenir de Egoyan, como “referente”; pero solamente eso, la nieve, tienen en común.
Un matrimonio entrado en su madurez se enfrenta al infierno del Alzheimer y al demonio de los celos. Para ser una especie de musa del cine indie, Polley se estrena con algo demasiado académico, bien hecho, con un muy buen trabajo de actores... pero a la que le sobra algo de literatura en los diálogos y un par de minutos en el metraje. Lo mejor, los ojos de Julie Christie. Lo peor, lo cerca que está de un telefilm de los mediodías de domingo en Antena 3.
Y despues, el caos. El argentino Sergio Renán martirizó a los asistentes con la floja, flojísima, Tres de corazones. Una joven es violada durante un largo viaje en guaga. El culpable se convierte en protagonista de la historia y se nos presenta como un buen chico, trabajador, con conciencia social... tan majo que, incluso, la chica violada aparece más tarde y se enamora de él (¿?)...
El director intentó explicar esos y otros comportamientos incomprensibles diciendo “que le resultaban misteriosos”. Pero lo único que consiguió fue irritar a la concurrencia, que correspondió con una sonora tanda de pataleos. Lo mejor, un mafioso mezcla del Gordo Porcel y el Joe Pesci. Lo peor, todo.