La obra de Saramago se representará por primera vez sobre las tablas
El premio Nobel de literatura José Saramago dijo este lunes en Lanzarote que espera que el estreno en Sevilla de la versión teatral de su obra In Nomine Dei sirva al menos para despertar las conciencias de algunas personas que causan daño a la humanidad.
El escritor portugués residente en Lanzarote hizo estas declaraciones durante el acto de presentación de la última producción del Centro Andaluz de Teatro, que pondrá en escena la primera obra de Saramago que es llevada al teatro a partir del 12 de diciembre.
A la presentación de la versión teatral de In Nomine Dei, que se celebró en la biblioteca de Saramago, en el municipio lanzaroteño de Tías, asistió la consejera de Cultura de la Junta de Andalucia, Rosa Torres, quien anunció que la obra “es un grito contra la intolerancia” y será estrenada en el Teatro Central de Sevilla para recorrer posteriormente 54 escenarios andaluces diferentes.
Torres aseguró que con esta producción del Centro Andaluz de Teatro se rinde homenaje a Saramago “que es un andaluz que no nació en Andalucía pero que ha querido serlo sin renunciar a ser ninguna otra cosa”.
José Saramago que se mostró agradecido por la puesta en escena de la obra y se refirió al momento histórico en el que se desarrolla su novela, el siglo XVI.
El argumento se centra en un conflicto entre católicos y protestantes en una ciudad del norte de Alemania, donde los protestantes, a cuenta del gobierno de la ciudad instalaron una especie de comunismo evangélico, eliminaron las deudas y el dinero, entre otras cosas.
La obra hace referencia también al hecho de que los jefes de aquella ciudad, llamada Münster, querían vivir al estilo de los patriarcas bíblicos, con lo cual todo acabó en una carnicería, donde los 14 mil habitantes que había se mataron, torturaron y degollaron hasta quedar sólo dos mil personas, recordó el escritor
José Saramago aseguró que a pesar del tiempo transcurrido, la realidad tiene semejanza a la reflejada en su libro “porque en miles de años de creación, de la naturaleza, de la inteligencia, de todo lo que hace grande al hombre, al ser humano, está siendo utilizado por el mismo ser humano directamente contra él”.
En este sentido, el Nobel de literatura entiende que a pesar de los descubrimientos y avances de la sociedad “no hemos mejorado nada, incluso al revés, hemos refinado los métodos y la tortura se ha vuelto una ciencia exacta. En cambio nosotros, seres inteligentes, capaces de reír, de llorar y sentir, estamos en una ola de irresponsabilidad total en que nadie es culpable y todos tienen la culpa, como siempre”.
“Aunque estoy seguro que la representación de mi obra no cambie nada, espero que quizá algunos despierten su conciencia”, dijo el escritor.
Señaló que su única ambición es poner en práctica algo que sabe desde muy joven “y que es que mi obligación sería más o menos esa, intentar comprender las cosas y hacer llegar a donde pudiera esa comprensión”.
El premio nobel de Literatura recordó que a pesar de que muchos le definen como una voz crítica él tiene “una cualidad y es que no he pretendido jamás convencer a nadie de nada, a nadie”.
Pilar del Rio, esposa de Saramago aseguró que no podrán acudir al estreno porque Saramago “aunque está más recuperado, tiene que guardar quince días de reposo absoluto que no está cumpliendo, y luego dos meses de rehabilitación”. “Esperamos asistir a su representación más adelante”, dijo su esposa.
