'El mito trágico de Raquel Meller' llega a la Biblioteca Nacional

MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

La Biblioteca Nacional de España acoge del 19 de junio al 30 de septiembre la exposición 'El mito trágico de Raquel Meller (1888-1962)' coincidiendo con los 50 años del fallecimiento de la artista que marcó una época. Se presenta aquí una síntesis de su vida y su arte, pero también la apoteosis y decadencia de esta excepcional intérprete española.

En la muestra, comisariada por José Luis Rubio, se pueden contemplar y escuchar los históricos discos de gramófono que Raquel Meller grabó entre 1912 y 1946, y que actualmente son el único testimonio vivo de su arte irrepetible. Entre ellos están sus primeras grabaciones de 'La violetera' y 'El relicario', de 1918, que no se han vuelto a publicar desde entonces.

También se exponen las partituras de las canciones que ella estrenó y numerosos libros, fotografías, tarjetas postales, ilustraciones, caricaturas y artículos de revistas y periódicos, todos procedentes de los fondos de la Biblioteca Nacional de España.

Como pieza de honor figura el extraordinario retrato de Raquel Meller que Joaquín Sorolla pintó en 1918 (cedido para la ocasión por el Museo Sorolla). Durante el tiempo de la exposición, se estudiará en varias conferencias la vida y el arte de Raquel Meller, su estilo interpretativo y su aportación a la canción y la música popular de España. También se proyectarán algunas de sus más aclamadas películas, como 'Carmen' y 'Violetas imperiales'.

UNA VOZ QUE EMOCIONABA

Raquel Meller fue la intérprete española más notable y mejor reconocida en todo el mundo desde el primer tercio del siglo XX. Aunque se limitó al pequeño arte de la canción, Raquel Meller fue una artista de primera magnitud, con su emocionante manera de cantar, de crear historias y personajes, y con su dramatismo trascendental que encogía el corazón de los espectadores.

Fue una creadora intuitiva, sin apenas estudios. Pero los artistas e intelectuales de su época supieron ver que Raquel daba a luz un arte nuevo y único, humano, sensible, todo un sentimiento trágico de la vida.

Su voz, frágil pero nítida, su dicción perfecta y su naturalidad expresiva, establecieron con el público ese raro hipnotismo, esa comunicación espiritual que sólo han logrado unos pocos intérpretes: Carlos Gardel, María Callas o Frank Sinatra.

Convertida en mito, Raquel Meller impuso constantemente su personalidad arrebatadora. Como cantante o como actriz de cine (y ocasionalmente de teatro), podía ser a la vez cautivadora y arisca, genial e insoportable, la quintaesencia del 'temperamento español'.

Obtuvo grandes triunfos en los escenarios de Madrid, Barcelona o Buenos Aires, y luego en los de París y Nueva York. Fue una de las grandes estrellas del período de entreguerras.

Sin embargo, todo quedó olvidado después de 1939. Y durante más de dos décadas Raquel Meller tuvo que sobrevivir a su propia leyenda, en un mundo cambiado y ajeno, rodeada de amargura y soledad, con pocos amigos y menos apariciones públicas.

Etiquetas
stats