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Las Palmas despide 2014 con dos fechas marcadas a fuego en su historia

Incidentes en el partido entre la UD Las Palmas y el Córdoba.

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

La Unión Deportiva Las Palmas despid 2014 con dos fechas que han quedado marcadas a fuego en sus 65 años de historia: la del frustrado ascenso a Primera en la última jugada de su partido de promoción ante el Córdoba CF y la del cierre de su concurso de acreedores, una década después.

El 22 de junio de este año, el equipo isleño acariciaba el retorno a la elite tras doce años de espera. Ganaba por 1-0 al Córdoba y dominaba el partido ante un rival que no creaba peligro alguno, pero una prematura invasión de espectadores a las pistas de atletismo obligó al árbitro a detener el encuentro.

Tras reanudarse, y justo en el minuto 2:40 de los tres añadidos por el colegiado, el equipo blanquiverde aprovechó un gran despiste defensivo de su rival para obtener el empate y el ascenso. Fue el único gol que encajó Las Palmas en la promoción. Suficiente para arrebatarle el premio, porque ni siquiera se sacó de centro.

El cruel desenlace y las posteriores escenas -futbolistas desmoronados sobre el césped- recordaron a la final de la Copa de Europa que perdió el Bayern Munich ante el Manchester United en Barcelona, en mayo de 1999, tras encajar dos goles en el descuento cuando ya paladeaban el máximo título continental de clubes.

Aún hoy los jugadores amarillos que vivieron aquella fatídica tarde ante el conjunto cordobés siguen recordando lo sucedido, aunque lo hacen como acicate para lograr el objetivo en el venidero 2015.

Lejos de relamerse las heridas, el club isleño se ha reinventado. Aquel mazazo ha tenido un efecto llamada. Las Palmas ha alcanzado la cifra de 15.000 abonados y lidera la clasificación de la Liga Adelante a tres jornadas para finalizar la primera vuelta, aunque igualado a puntos con el aún invicto Real Sporting de Gijón.

La llegada del experimentado entrenador catalán Paco Herrera al banquillo canario, la del goleador argentino Sergio Ezequiel Araujo y la continuidad de la mayor parte de la plantilla del curso anterior han sido los pilares sobre los que se ha sustentado el momentáneo éxito de los grancanarios.

Las Palmas ha cerrado el año natural -de enero a diciembre- con un total de 25 victorias en los 49 partidos oficiales que ha disputado, entre Liga Adelante, promoción de ascenso y Copa del Rey. Su balance se completa con 12 empates y 12 derrotas tras marcar 72 goles y encajar 52.

Esos guarismos mejoran los que presentó en el 2013: 20 triunfos, 13 empates y 16 derrotas, con 62 goles anotados y 58 recibidos.

La sobresaliente trayectoria deportiva en el segundo semestre de 2014 -solo tres partidos perdidos, ante Tenerife, Celta y Osasuna- ha venido acompañada de una inmejorable noticia en el apartado institucional. Y es que la Unión Deportiva, pionera en acogerse a la Ley Concursal, cerró ese proceso el pasado 17 de diciembre después de diez agónicos años.

El club esquivó el fantasma de la desaparición y está ahora libre de deudas, pero con créditos que debe acometer. Para ello, el ascenso a la elite, y los ingresos que el mismo reporta, resulta prioritario.

Muchos adolescentes que asisten al Estadio de Gran Canaria no han visto nunca a Las Palmas en Primera, pero la actual trayectoria del equipo invita a pensar que las camisetas de celebración preparadas el pasado junio podrían aprovecharse; solo sería necesario cambiar la serigrafía del año.

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