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El Madrid busca sentenciar el título de la Liga ACB en el Palau Blaugrana

El Winterthur Barcelona afronta este viernes el primero de los tres match balls que debe superar si quiere hacerse con el título de Liga ACB tras el 2-0 en contra con el que saldó los dos primeros encuentros de la final ante el Real Madrid.

Los barcelonistas, cuando comenzó la serie, estaban convencidos de que, en semifinales ante el Tau Vitoria, habían demostrado que el factor pista apenas tenía valor, pero el Real Madrid les ha hecho cambiar de opinión.

Los jugadores de Dusko Ivanovic estaban seguros de que tendrían la opción de sentenciar en el Palau Blaugrana porque, al menos, saldrían con un triunfo de Vistalegre.

Sin embargo, Ivanovic no ha sido capaz de contrarrestar en los dos primeros encuentros las armas madridistas sobre las que él mismo había advertido.

El rebote ofensivo ha sido una sangría para el Winterthur Barcelona que ha visto como su debilidad bajo el aro encumbraba la figura de Felipe Reyes.

Las pérdidas de balón y la concentración defensiva de los madridistas para parar a Juan Carlos Navarro han derivado en esas dos derrotas que obligan a los azulgrana a encadenar tres triunfos seguidos, el último de ellos en Vistalegre, para hacerse con el título.

A Ivanovic no le queda otra que acogerse al tópico de ir partido a partido, ganar el de mañana, el del domingo y ponerle presión al equipo de Joan Plaza, que habría visto cómo se le escapaban dos match balls consecutivos.

Reaparición de Kasun

La plantilla azulgrana puede acogerse este viernes a los recursos como Navarro, los inverosímiles triples de Jaka Lakovic y Gianluca Basile o la reaparición de un Mario Kasun al que se presumía decisivo en esta final tras su actuación en la serie frente al Tau Vitoria.

Sin embargo, lo sucedido en Madrid en los últimos días ha llevado a jugadores y a su técnico a aferrarse al único factor que, por ahora, no les ha fallado: el apoyo del Palau Blaugrana.

Los integrantes del equipo confían en que los aficionados barcelonistas sean capaces de desequilibrar la balanza a su favor tanto este viernes como el domingo y, después, intentarán dar un golpe definitivo en Madrid.

Para cumplir con ese objetivo todo pasa en cualquier caso por ganar el tercer choque y, tras los visto, por cortar la sangría en la zona en forma de rebote ofensivo del Real Madrid. Y después vendrá el domingo.

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