Nadal y Federer, gloria y dolor en una final

El suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal lucharán este domingo, a partir de las 14:00 (hora canaria) por ganar el título de Roland Garros y en ambos casos por evitar una derrota que para cualquiera de los dos sería más que dolorosa.

En este duodécimo duelo, hasta ahora con ventaja de 7-4 para Nadal, es el español el que más tiene que ganar. Un nuevo triunfo en París le ingresaría en el grupo de seis jugadores que en la historia de este torneo lo han ganado en tres o más ocasiones: Bjorn Borg (SUE) (seis veces), Henri Cochet (FRA) (cuatro), René Lacoste (FRA) (tres), Mats Wilander (SUE) (tres), Ivan Lendl (RCH) (tres) y Gustavo Kuerten (BRA) (tres).

Precisamente, a los diez años de cumplirse el primer título logrado por Kuerten al derrotar al español Sergio Bruguera, Nadal igualaría al fenómeno brasileño. Pero no es eso lo que persigue el campeón de Manacor, sino emular a Borg, que en esa segunda tacada de gloria de 1978 a 1981 fue el rey de París cuatro años consecutivos.

La marca del jugador sueco es toda una leyenda y aunque él mismo ha augurado que Rafa puede incluso superarla, Federer parece dispuesto a complicar al máximo el que sería decimocuarto título español individual en Roland Garros (10 en categoría masculina y 3 en la femenina).

Nadal llega a la antesala del olimpo francés con sus mejores números. Se ha convertido en el primer jugador en la historia en ganar tres años seguidos en Montecarlo, Barcelona, Roma, además de llegar a la final de Hamburgo esta vez. Ha sumado 25 victorias en tierra, por sólo una derrota, la que sirvió a Federer para cortar su histórica racha de 81 en arcilla, en la final del torneo hamburgués.

Con el mayor número de puntos ATP en su carrera, 5.225, con menos juegos perdidos (51) en sus tres participaciones en París, el líder de la Carrera de Campeones, con 675 puntos, siendo ya el español con mayor número de victorias seguidas en París, 20, Nadal se ha colocado en la final sin ceder un solo set, invirtiendo 13 horas y 24 minutos, 49 minutos más que Federer

Hace 27 años, desde Borg en 1980, que un jugador no gana Roland Garros sin perder un set. El sueco también ganó el torneo de forma inmaculada en 1978, al igual que el rumano Ilie Nastase, en 1973. A eso también aspira el zurdo español.

Federer sí ha cedido uno, contra el español Tommy Robredo en cuartos, y estuvo en peligro el viernes contra el ruso Nikolay Davydenko. Su drama es que Nadal es el único rival que ha logrado batirle en una final del Grand Slam, de las que ha ganado 10, y el hueco de su vitrina que aguarda a la Copa de los Mosqueteros está aún vacío, por culpa del de Manacor.

Completar el 'Grand Slam'

Ese vacío inquieta al genial jugador de Basilea que no quisiera pasar al recuerdo como otros 20 históricos que no lograron completar el cuarteto mágico que conforman los cuatro grandes: Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de EEUU.

En la Era Open (1998) seis grandes jugadores se quedaron sin triunfar en París: John Newcombe (AUS), Arthur Ashe, Jimmy Connors y Pete Sampras (USA), Boris Becker (ALE) y Stefan Edberg (SUE)

Una victoria de Federer el domingo le pondría a sólo una de las 29 consecutivas que logró el australiano Rod Laver en el Grand Slam, pero el nombre del jugador de Rockhampton resuena en la mente de Federer sobre todo por otros argumentos.

El Grand Slam, los cuatro grandes en el mismo año natural, es el sueño de cualquier jugador, y eso sólo lo consiguieron dos en la historia, el estadounidense Donald Budge (1938) y el mítico Laver, en dos ocasiones (1962 y 1969). La dificultad de este logro obligó a a que el resto buscase algo similar o parecido, y así aparecen otros tres más, Fred Perry (GBR), Roy Emerson (AUS) y Andre Agassi (USA) que han ganado también los cuatro grandes, pero no en la misma temporada.

De ahí radica la importancia de una victoria de Federer el domingo. El suizo, desde que perdió la final de París el pasado año, ha encadenado luego los títulos de Wimbledon, Abierto de EEUU y Abierto de Australia. Vencer en París ahora significaría lograr los cuatro también y emular a Agassi, único por el momento que ha ganado todos y en superficies diferentes: rebound ace en Melbourne, tierra en París, hierba en Wimbledon y cemento en Nueva York.

Para Federer, pues, la cita del domingo representa una encrucijada en su vida.

Etiquetas
stats