Las cuentas de la lechera
En las últimas campañas, el descenso ha estado mucho más barato que en esta ocasión. Los equipos que perdían la categoría lo hacían con 7 u 8 victorias en su haber tras finalizar la fase regular. En esta temporada, Asefa Estudiantes, que cayó en su duelo con el Mad-Croc Fuenlabrada correspondiente a la jornada 23, cuenta ya con siete triunfos.
El embotellamiento que se ha producido en la zona baja de la tabla, con hasta seis equipos metidos en la pomada, sólo con 3 victorias de diferencia entre todos, ha puesto nervioso a muchos técnicos, que no se fían de sus rivales y auguran una salvación más cara que en otros años.
Los más optimistas estiman la permanencia matemática con 13 victorias, consiguiendo sólo dos triunfos más de aquí al final del año, con los que el conjunto estudiantil, penúltimo en la tabla, no pueda dar caza a los grancanarios.
El calendario, aunque con difíciles compromisos ante conjuntos de zona playoff, como Valencia o Lagun Aro, deja a la entidad claretiana en su mano la llave de la salvación. Los duelos ante Blancos de Rueda Valladolid y Asefa Estudiantes se antojan fundamentales, en el caso de que no se consiga sacar partido de los demás enfrentamientos.
Dos finales para los amarillos, una en el CID y otra fuera, con las que arreglar una temporada irregular en el conjunto grancanario, con las aguas demasiado revueltas desde el cambio de directiva, promovido por el nuevo color político del Cabildo insular.
Como afirma Pedro Martínez, “estamos en el camino de la salvación”, aunque aún hay que terminar de rematar la faena. Este próximo domingo, con la visita del Banca Cívica del ex amarillo Carl English, la marea amarilla espera celebrar una victoria que aleje los fantasmas de la Adecco Oro y traiga un aire de esperanza para afrontar el final de temporada con el aliciente de luchar por el playoff, que se encuentra todavía a tres victorias.
