La maldición del derbi
El CD Tenerife y la UD Las Palmas nunca han logrado ascender a Primera División en las temporadas en las que perdieron algún derbi canario, mientras que en la mitad de las ocasiones en las que los dos representantes del archipiélago coincidieron en la categoría de plata alguno de los dos equipos se ganó una plaza en la elite del fútbol español.
Blanquiazules y amarillos se han encontrado en Segunda División en catorce temporadas, sin contar con la actual, de las que siete concluyeron con algún ascenso canario a la máxima categoría: cuatro grancanarios y tres tinerfeños.
Sin embargo, ninguno de los dos conjuntos ha logrado subir a Primera División tras haber sufrido una derrota liguera ante el máximo rival.
En la temporada 2008/2009 el CD Tenerife logró su último ascenso, con José Luis Oltra en el banquillo, y los tinerfeños consiguieron vencer, por primera y única vez en la historia, los dos partidos de Liga ante Las Palmas.
También consiguió un pleno la Unión Deportiva en los derbis en la campaña en la que certificaron su último ascenso a la máxima categoría, con Kresic como entrenador, en el curso futbolístico 1999/2000.
Los otros dos ascensos blanquiazules, en 1961 y 1989, se saldaron con una victoria en la primera vuelta en el Heliodoro Rodríguez López y un empate en el segundo periodo de la competición en el Estadio Insular.
Las Palmas también saldó con un empate y una victoria los derbis en las temporadas 1963/1964 y 1984/1985, cuando los amarillos empataron en el encuentro de ida en Tenerife y lograron vencer en el de vuelta.
La única ocasión en la que uno de los dos equipos ascendió a Primera División sin haber ganado ante el eterno rival fue en la campaña 1953/1954, cuando la Unión Deportiva logró promocionar en la campaña en la que empató los dos partidos ante el Tenerife.
Predominio de empates
Por otro lado, el estadio de Gran Canaria ha acogido cinco partidos de rivalidad isleña en los que únicamente se han anotado seis goles.
Los tres primeros encuentros que se disputaron en el nuevo recinto finalizaron con reparto de puntos: 1-1 en las temporadas 2003-2004 (marcaron Rubén Castro y Martín Posse) y 2007-2008 (Marcos Márquez y Pablo Sicilia), y sin goles en la 2006-2007.
Después, cada equipo logró una victoria, por un exiguo gol. El Tenerife lo consiguió en 2009 con un tanto del andaluz Alfaro, en su camino hacia Primera, y Las Palmas lo firmó en el último derbi en Gran Canaria, gracias un penalti convertido por Sergio Suárez, hace ahora tres años, con su rival ya descendido a Segunda B.
Pese a esa igualada estadística en el nuevo recinto, los números reflejan el mayor dominio de Las Palmas en los once enfrentamientos anteriores que se disputaron en el estadio Insular, donde cosechó cinco victorias, tres empates y tres derrotas.
El primer derbi tuvo lugar el 4 de junio de 1950 en el entonces denominado estadio Las Palmas. Un gol de Manolín dio el triunfo a los amarillos en la liguilla de ascenso a Segunda.
Todos los choques de máxima rivalidad isleña se han disputado en Segunda a excepción de uno, que tuvo lugar en Primera el 5 de mayo de 2002, y que acabó con una dolorosa derrota para los locales (0-1), en la penúltima jornada liguera, ya que virtualmente les abocó al descenso junto a los tinerfeños, seis días después.
Los choques entre Las Palmas y Tenerife en Gran Canaria no han sido muy pródigos en goles: solo 24 en 16 encuentros. El marcador más repetido es la victoria local por 1-0, en cuatro ocasiones.
Además, ninguno de los dos equipos ha logrado superar a su eterno rival por más de dos tantos de diferencia en la isla redonda. La única excepción se registró esta temporada, pero en el estadio Heliodoro Rodríguez López de Santa Cruz de Tenerife, en el encuentro de la primera vuelta que finalizó con triunfo blanquiazul por 3-0.
