Los méritos del Vecindario en el terreno de juego continúan sin recompensa
La Unión Deportiva Vecindario sigue sin dar síntomas de reacción y, con el empate del pasado domingo en el Municipal frente al Hércules (1-1), consolida las peores previsiones que dibujan su futuro la próxima temporada en Segunda B.
Pese a que el nivel de rendimiento colectivo ha subido en el equipo de Castro Santos, el índice de triunfos no aumenta (desde el 6 enero ha quedado fijado en cuatro victorias), lo que, su vez, mantiene intacta la distancia con la zona de salvación (doce puntos).
En los cálculos para la permanencia realizados en la entidad cobraba especial relevancia el no ceder en el Municipal, aunque la sangría en casa continúa y desbarata el propósito de alimentar la esperanza de revertir el rumbo.
Castro Santos lamenta que los méritos de su equipo “sigan sin obtener respuesta”, al tiempo que insta a sus jugadores a finiquitar la catarata de concesiones defensivas que siguen lastrando al conjunto grancanario -el gol anotado el domingo por el Hércules vino precedido de un clamoroso aclarado en la zaga que facilitó sobremanera la finalización de Tote-.
