Un punto de orgullo

El orgullo, la casta, la raza... fue a lo que se tuvo que agarrar la UD Las Palmas para sumar un punto ante un Real Valladolid que dejó una buena muestra sobre la hierba del Estadio de Gran Canaria del porqué es el líder de la Segunda división. El conjunto amarillo fue desarbolado por el rival durante los primeros 35 minutos del partido. A partir de ahí, a las puertas del descanso y con un 0-2 en contra, el encuentro se volvió loco: tarjeta amarilla a Trashorras, que le impedirá estar ante el Lorca al acumular cinco; penalti sobre Márquez no señalado; gol de la esperanza de Txiki, expulsión de Nauzet Alemán y nuevo tanto de Juanma que igualaba un partido que parecía perdido.

El Real Valladolid, sólido líder de la categoría, sigue y suma. Con la de este sábado, ya son diecisiete las jornadas en la que la derrota ha pasado de largo. Por contra, los amarillos, que no ganan desde el pasado 2 de diciembre (6-1 al Alavés), continúan en zona de descenso. Seis puntos de 27 posibles es un pobre bagaje y justifica la mala posición del cuadro amarillo.

El partido frente al adversario pucelano tuvo de todo en el escenario y cualquiera de los dos contendientes pudo saborear el triunfo. El empate final hizo justicia. La disposición táctica y la mayor calidad técnica de los visitantes midió fuerzas con el empuje y la casta de los amarillos.

Los blanquivioletas, con la moral por las nubes por su buena trayectoria liguera, salieron a morder. No había pasado el primer minuto de juego y Joseba Llorente, máximo artillero de Segunda (14 dianas), avisó de sus intenciones. El ariete de Hondarribia, que presume de instinto asesino en el área, se quedó solo frente a Pindado. No llegó a creérselo del todo y envió su lanzamiento fuera de forma inexplicable.

La Unión Deportiva era un juguete en manos de los vallisoletanos. El técnico Juanito apostó por situar un sólo mediocentro, Nacho Garro, y le costó caro. Borja, ex del Real Madrid, se hizo dueño y señor de la medular, con muchos metros a su alrededor para pensar y manejar el esférico a su antojo.

El centrocampista del cuadro pucelano, con un Garro desbordado de trabajo, se asoció pronto con sus compañeros de banda. Por un lado Sisi, que, al contrario que en la primera vuelta, esta vez tuvo un marcador implacable, que no le dejaba respirar. Castillo, en su buena progresión, firmó un espectacular encuentro, no sólo en labores defensivas, ya que, además, volvió a ser vital en las jugadas a balón parado. De sus botas partieron los centros que después originaron los tantos de los locales.

Pero, en el lado siniestro, Álvaro le ganaba la partida a un voluntarioso Txiki. Un pase del extremo fue el que permitió llevar el susto a las gradas en la mencionada ocasión inaugural de Llorente.

La presión en todo el campo del equipo de Mendilibar ahogaba las ideas de los amarillos. El dominio era aplastante, tocando y tocando el esférico en busca de una fisura en la zaga local.

Mientras, una UD inoperante, que sólo había mirado de reojo a Alberto, el meta menos goleado de la categoría de plata, intentaba despertar del letargo. Un fallo de concentración permitió a los pucelanos abrir la lata (min. 11). Falta en la frontal del área, idónea para un disparo directo. Sin embargo, Álvaro se percató de que Víctor estaba libre de marca y le cedió en profundidad un balón de oro que no desaprovechó el habilidoso punta.

El equipo insular trato de reaccionar, pero su insistencia quedaba en la nada. Llegadas a la meta rival a cuentagotas y estériles.

Mientras, Borja a lo suyo. Un nuevo pase magistral del centrocampista, en el minuto 26, habilitó al lateral Marcos para que, desde el lateral del área, enviara un pase medido a Álvaro para que éste disparara, desde el punto de penalti, al fondo de las mallas.

El choque se volvió más bronco, con entradas a destiempo que pudieron causar alguna lesión. Roberto Trashorras realizó dos entradas fuera de lugar (los contrarios no tenían el balón en su poder) que, por fortuna para el gallego, no fueron vistas por el colegiado. A todo esto, Mendilibar, fiel a su filosofía, ya había advertido, como ya lleva haciendo desde principio de la temporada, que su equipo no echaría la pelota fuera, en un nuevo intento de facilitar el espectáculo y que no se pierda tiempo en acciones disimuladas por los futbolistas.

En el minuto 32 llegó la primera ocasión de Las Palmas. Una jugada que ya se ha repetido en otras ocasiones: falta botada por Castillo buscando el poderío aéreo de Marcos Márquez. Su remate, blando, no supuso ningún sobresalto para el meta foráneo.

Diez minutos de locura

A falta de diez minutos para que los equipos se retiraran a descansar se desató la locura. Hubo de casi todo. Márquez, más listo que su defensor, se adelantó al balón y el jugador del Valladolid le derribó dentro del área. Falta, pero en contra del delantero. La decisión arbitral enfureció al público, y también a Trashorras, que vio la amarilla por protestar. Una quinta cartulina que impedirá que el medio gallego, al igual que el preparador tinerfeño Juanito, que también acumula cinco amonestaciones, esté presente en el importante encuentro frente al Lorca.

En la siguiente jugada de ataque (min. 36), Castillo prolongó una falta hacia la posición de Nauzet Alemán, que había recuperado la titularidad. El futbolista de Las Mesas, que había completado hasta ese momento un partido gris en la banda derecha, realizó un control soberbio, tuvo la sangre fría suficiente, a pesar de estar acosado por un adversario, para esperar la llegada desde atrás de Txiki y asistirle para que el navarro fusilara a Alberto. Un gol que avivó la esperanza del equipo anfitrión.

Sin embargo, dos minutos después, Nauzet volvió por sus fueros, aunque esta vez salió a relucir su lado oscuro. El canterano, tras sufrir la entrada de un oponente que no fue señalada como falta, se revolvió en el suelo y golpeó, con una de sus piernas, al jugador contrario. El árbitro no se lo pensó dos veces. Tarjeta roja directa que podría suponer una dura sanción y, lo que es seguro, su ausencia en la próxima cita liguera.

Nuevo golpe para la UD Las Palmas. Pero, el fútbol muchas veces no tiene lógica. En el minuto 40, con un hombre menos, Castillo botó una falta encontrando a un destinatario poco habitual en este tipo de jugadas. Juanma, con fe, se elevó sobre los demás para, de certero testarazo, anular la ventaja pucelana (2-2). El gol lo celebró con rabia.

Cambio de guión en el segundo período

La UD saltó al terreno de juego en la segunda parte con hambre. El empate logrado, a poco de llegar el ecuador del encuentro, reforzó su moral. Juanma pudo redondear una buena tarde si, en el minuto 48, hubiera aprovechado un excelente centro de Txiki. Su remate de cabeza se fue fuera por milímetros.

El conjunto amarillo, en inferioridad numérica, salió decidido a darle una alegría a una afición que, si cuando las cosas iban mal había pitado a su equipo, valoró con su aliento el extraordinario esfuerzo que realizaban sobre el césped los futbolistas amarillos.

El Valladolid, mucho más atascado, también tuvo sus ocasiones, sobre todo una en la que Borja (min. 51) dispuso de un mano a mano con Pindado, del que salió victorioso el meta del cuadro insular.

Juanito y Mendilibar movieron fichas. David González saltaba al terreno de juego en sustitución de El Chino Losada, que no pudo marcarle a su ex equipo. El entrenador tinerfeño, posteriormente, dio entrada a Nacho Casanova por Juanma. El canterano tuvo que desenvolverse en un hábitat desconocido para él, pegado a la cal de la banda izquierda, un lugar en donde hombres como Arriaga o el último refuerzo amarillo, Alberoni, se encuentran más cómodos.

Casanova lo intentó, incluso intercambió su extraña posición con Marcos Márquez, que a esas alturas, después de regresar al equipo por una lesión en su rodilla izquierda, tenía evidentes síntomas de agotamiento.

La UD dispuso de varias contras en superioridad numérica, pero la poca claridad de ideas fue un impedimento para rematar a un líder tocado y sin la frescura del primer período. El partido fue a menos en los minutos finales. Durante la prolongación del choque destacaron las ocasiones que tuvo Víctor, que encontró a su disparo una gran respuesta de Pindado, y un centro de David González que no alcanzó por poco Marcos Márquez. Ahí estuvo la oportunidad para la lograr la machada.

Ficha técnica:

UD Las Palmas (2)

Real Valladolid (2)

UD Las Palmas: Pindado; Txiki, David García, Aythami, Castillo; Nauzet Alemán, Garro, Juanma (Nacho Casanova, min. 73); Trashorras, Losada (David González, min. 49); y Marcos Márquez.

Real Valladolid: Alberto; Pedro López, García Calvo, Iñaki Bea (Rafa, min. 81), Marcos, Sisi (Asier, min. 64), Borja, Álvaro Rubio, Álvaro(Manchev, min. 71) ; Víctor; y Llorente.

Goles: 0-1, min. 11: Víctor. 0-2: min. 26: Álvaro. 1-2, min. 36: Txiki. 2-2, min. 40: Juanma.

Árbitro: Rodado Rodríguez (balear). Expulsó a Nauzet (min. 38), por dar una patada a un contrario, y mostró tarjeta amarilla a Álvaro, Llorente, Garro, Marcos, Trashorras, García Calvo, Txiki, Marcos Márquez, David González y al técnico del equipo local, Juan Rodríguez Juanito.

Incidencias: 12.676 espectadores acudieron al Estadio de Gran Canaria. Se guardó un minuto de silencio en memoria del recién fallecido y ex jugador de la Unión Deportiva Las Palmas Bruno Facundo Manzano Cundo. El central Iñaki Bea, tras un encontronazo, se rompió la nariz. Fuera de los límites del terreno de juego, la Cruz Roja tuvo que atender a Molina, empleado del club amarillo, que sufrió un desvanecimiento. Asimismo, hubo un pequeño conato de pelea en la grada entre unos pocos aficionados del Real Valladolid y la UD Las Palmas, que finalizó con la detención de un seguidor amarillo por parte de los miembros de la Unidad de Intervención Policial.

Etiquetas
stats