El Gobierno canario percibe una mayor valoración empresarial a la innovación
La consejera de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías Marisa Tejedor, dijo este lunes que es necesario apostar por la economía del conocimiento y afirmó que percibe un cambio en las empresas que valoran la importancia de la innovación.
Durante su comparecencia a petición propia para informar sobre el plan de choque de innovación tecnológica, Tejedor señaló que Canarias dispone de profesionales de una alta cualificación formados en las dos universidades canarias y consideró que la apuesta por la economía del conocimiento ha permitido potenciar la diversificación económica hacia otras áreas no vinculadas al sector servicios. En concreto se refirió a las medidas centradas principalmente en el desarrollo tecnológico y la innovación y afirmó que permiten crear un sistema integrado de apoyo a las empresas frente al reto de la competitividad global.
Agregó que las pequeñas y medianas empresas canarias se enfrentan en la actualidad a la ferocidad de los mercados asiáticos y norteamericanos y por ello consideró que la innovación se ha convertido en la herramienta para competir dentro y fuera de las fronteras canarias. Tejedor dijo que las medidas adoptadas por el Gobierno de Canarias tienen como objetivo ayudar a las empresas a incorporar tecnología y conocimiento en sus productos y procesos productivos y de gestión al tiempo que pretende fomentar la creación de empresas intensivas en conocimiento de base tecnológica.
También consideró que el objetivo es promover una cultura empresarial y social que valore el conocimiento como recursos estratégico para la competitividad global.
Una red de más de 3,1 millones
La consejera destacó, entre otras acciones, la creación del Red Canaria de Centros de Innovación y Desarrollo Empresarial puesta en marcha en 2006 con un presupuesto de 3.160.000 euros y que permite al Gobierno informar y asesorar a las empresas en materia de innovación.
Otra de las medidas que citó fue el programa de creación de agrupaciones sectoriales o cluster, que con un presupuesto de 270.000 euros está orientado a impulsar la creación de empresas tanto colaboradoras como competidoras vinculadas a un mismo sector productivo con el objetivo de obtener una ventaja competitiva fuera del ámbito regional. Tejedor recordó el reciente convenio entre la Consejería y la Asociación Canaria de Industriales Tabaqueros para la creación del primer cluster del tabaco.
Indicó que otro de los programas ha sido el basado en la incorporación de científicos y tecnólogos a las empresas canarias con la finalidad de fortalecer el sistema canario de I+D+i. Asimismo aludió al taller de dinamizadores y que permite la incorporación de jóvenes titulados en gestión de la innovación de las universidades canarias como becarios a las empresas y en algunos casos a centros de innovación.
También citó, además del Foro Internacional de financiación de empresas de bases tecnológicas, la elaboración de Libro Blanco de la Innovación.
“Deficiente” para el PP
Víctor Moreno, del grupo Popular, consideró “deficiente” a política de innovación y desarrollo tecnológico llevada a cabo por el Gobierno de Canarias y consideró que esté debe fomentar la interacción entre el sector público y privado. Moreno dijo que se debe impulsar la creación de la investigación científica pero también crear un ambiente de confianza para los dinamizadores y consideró que invertir en I+D+i es invertir en el futuro y en la diversificación económico.
Gloria Gutiérrez, del grupo Socialista, destacó la importancia de este plan y por eso consideró impresentable que se haya obviado la participación del Parlamento, que en su opinión, lo hubiese enriquecido. Gutiérrez consideró que en su desarrollo deben participar varias consejerías y pidió que se haga un esfuerzo para la potenciación de la presencia de la mujer en el ámbito de la investigaciones.
El diputado de CC Augusto Lorenzo consideró que todas las actuaciones en I+D+I son importante entre otros factores para la diversificación económica y afirmó que Canarias puede ser un puente entre Europa, África y América para el desarrollo de los países más cercanos.
