Salgado espera ver una tasa a las transacciones financieras durante su vida
BRUSELAS, 8 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha replicado al ministro de Finanzas, George Osborne, que sostenía que nunca habrá acuerdo para crear una tasa a las transacciones financieras internacionales, que ella confía en ver en marcha este impuesto a la banca durante su vida.
“La idea de que Estados Unidos o China o Singapur van a aceptar esto (la tasa a las transacciones financieras) durante mi vida es descabellado”, ha dicho Osborne en el debate público sobre la propuesta de la Comisión.
“Me resulta difícil aceptar que pasemos mucho tiempo discutiendo en medio de una crisis económica la idea de esta tasa sobre la que ya está claro que no hay unanimidad. ¿Es este el mejor uso de nuestro tiempo?”, se ha preguntado.
“Estoy en desacuerdo con George. Él es mucho más joven que yo y yo creo que durante mi vida veré una tasa a las transacciones financieras”, ha contestado Salgado al ministro británico en su turno de intervención.
La vicepresidenta económica ha sostenido que ya hay un “número crítico de países a favor de la tasa” y que un acuerdo en la UE podría acelerar la introducción del gravamen a nivel mundial. “No ocurrirá de un día para otro que todo el mundo esté a favor, pero estamos ganando porque hay países que se suman a los primeros que la propusieron”, ha insistido.
Durante el debate público, sólo España, Alemania, Francia, Finlandia, Bélgica, Eslovenia, Grecia e Irlanda han apoyado sin dudas la tasa alegando que el sector financiero debe contribuir a los costes de la crisis, que servirá para reducir las operaciones especulativas y que los ingresos son necesarios para reducir el déficit y financiar el presupuesto de la UE o la ayuda al desarrollo.
“Creo que los ciudadanos no son conscientes de que el sector financiero no está sujeto al IVA. Si lo supieran, las protestas serían mayores”, ha dicho Salgado. “Necesitamos una solución rápidamente”, ha reclamado el representante alemán Wolfgang Schäuble, que ha amenazado con introducir la tasa sólo en la eurozona.
Sin embargo, esta idea no ha gustado a Irlanda, que ha defendido que el impuesto no puede imponerse en Dublín si no se paga en Londres. Y varios países de la eurozona también han expresado su oposición a la tasa, como Malta, Chipre, Italia o Luxemburgo. La propuesta ha sido rechazada además por Suecia, República Checa, Dinamarca, Letonia, Eslovaquia Rumanía o Bulgaria. Países Bajos se ha declarado “neutral”, pero su ministro ha expresado una larga lista de preocupaciones.
Los países que rechazan la tasa aseguran que ésta sólo es viable si se introduce a nivel mundial. De lo contrario, alegan, provocará la deslocalización de la industria financiera fuera de la UE, lo que tendrá un impacto negativo en el crecimiento y el empleo. Además, aumentará los costes de financiación, incluidos los de la deuda pública, y agravará los problemas de liquidez.
“Ningún banquero del mundo va a pagar esta tasa”, ha avisado Osborne. “La pagarán los beneficiarios de las transacciones, los pensionistas”, ha insistido. “Es la tasa más perjudicial que podría inventarse”, ha dicho el ministro de Finanzas sueco, Anders Borg.
La Comisión asegura que la tasa a las transacciones financieras podrá recaudar hasta 55.000 millones de euros al año. El impuesto gravará con un tipo del 0,1% las transacciones de acciones y bonos y con un tipo del 0,01% las de derivados. Los ingresos se destinarán a financiar el presupuesto de la UE, reduciendo así las aportaciones de los Estados miembros, y los presupuestos nacionales.
