La ZEC captará inversores en EEUU y Europa central para alta tecnología
El presidente de la Zona Especial Canaria (ZEC), Juan Romero Pi, anunció este miércoles que la prioridad del citado mecanismo fiscal será la de captar inversores de Estados Unidos y Europa central, y que estén interesados en sectores como la alta tecnología, la biotecnología y la industria farmacéutica.
Así lo manifestó el presidente del Consorcio de la ZEC en una rueda de prensa en la que se refirió a la autorización por parte de la Unión Europea de la prórroga de dicho instrumento fiscal hasta 2019, lo que previsiblemente será ratificado por un Real Decreto Ley del Consejo de Ministros del viernes.
Juan Romero Pi dijo que mientras que la ZEC que entró en vigor en 2000 era “impuesta por Bruselas”, las modificaciones que experimentará a partir del 1 de enero de 2007 se corresponden con el mecanismo fiscal “que hemos diseñado, porque se amolda a la economía y a la situación social y política de Canarias”.
Este “traje a la medida” se ha conseguido en un año “clave y crítico”, pues Romero Pi precisó que cuando en diciembre de 2005 expresó su deseo de obtener una ZEC “de largo recorrido”, le llamaron “imprudente”.
Romero Pi, que tomó posesión como presidente del Consejo Rector de la ZEC en octubre de 2004, dijo que Bruselas ha recogido “prácticamente todas las expectativas” y afirmó que negociar la prórroga del instrumento fiscal era “el principal reto” de su mandato y si no se hubiese prorrogado “habría sido un fracaso”.
La prórroga implica “el cenit” de su mandato y este logro no hubiese sido posible sin el apoyo del Ministerio de Economía y Hacienda, ya que solicitar la extensión del funcionamiento de la ZEC suponía “un riesgo”, que no obstante ha sido fundamentado en la situación extraordinaria de las regiones ultraperiféricas que reconocen el Tratado de Maastricht y la Constitución Europea.
Las modificaciones de la ZEC se refieren a la ampliación del catálogo de actividades y entre otras se autoriza el establecimiento de empresas de mantenimiento y reparación de aeronaves en los aeropuertos canarios.
Asimismo se autoriza la instalación de empresas de producción de electricidad a partir de energías renovables, con lo que, según Romero Pi, la ZEC también tendrá “impacto” en el bolsillo de los consumidores.
Otra posibilidad es la de aplicar los fondos de la reserva de inversiones (RIC) en la ZEC, lo que “desde siempre” pareció “una salida natural” porque ayudará “de manera directa” a la creación de empleo y evitará que una parte de la RIC se invierta sólo “en ladrillos, en la construcción”, y de esta manera se diversificará la economía.
Si la ZEC quiere convertirse en un instrumento de desarrollo regional debe además ajustarse a las necesidades de las islas no capitalinas, por lo que Bruselas ha aceptado que se reduzcan los requisitos exigidos para estos territorios, añadió.
“Esta nueva ZEC va a suponer a partir de 2007 un crecimiento espectacular en los datos de inversión, pues aunque siempre es perfectible, se ajusta mucho más a las necesidades del archipiélago que la de 2000”, aseguró.
Actualmente hay 397 empresas inscritas en la ZEC, de las que el 75 por ciento ha formalizado el proceso, con un volumen de inversión de 453 millones de euros y la intención de crear 6.066 puestos de trabajo.
Juan Romero Pi señaló también que dentro de la normativa española quedan “flecos por solventar” de carácter técnico, como definir los límites de la base imponible, y que se dirimen en el Ministerio de Economía.
Añadió que el 18 y 19 de enero de 2007 se celebrará en Canarias el primer congreso de biotecnología organizado por la ZEC y afirmó que se han detectado inversores que buscan socios locales “potentes” en las islas, por lo que Romero Pi se mostró esperanzado en que se materialicen estos contactos.
Para ello en enero se prevé aprobar el plan de difusión internacional de la ZEC y “lanzarse” a captar inversores en Estados Unidos con la ayuda, como “puente”, de la delegación que ha abierto en Canarias la Cámara de Comercio estadounidense.
