Zapatero: “África debe ser nuestro próximo objetivo de política exterior”

A José Luis Rodríguez Zapatero se le veía cómodo en el Foro Global Sur, que comenzó este viernes en el auditorio de Los Jameos del Agua, en Haría, Lanzarote. No en vano el expresidente español es uno de los promotores de esta iniciativa, nucleada en torno al economista José Luis Díez, uno de los más celebrados comentaristas sobre la crisis, sus causas y sus consecuencias. Tan relajado estuvo el expresidente español que hasta se permitió intervenir desde el público en una de las ponencias previas a la suya para opinar sobre el problema de fondo que impide una solución inmediata a la crisis financiera que vive la zona euro.

“Tenemos un problema serio. Es un problema de la opinión pública alemana, con malos intelectuales y con una sociedad que ha interiorizado un discurso moral sobre la crisis financiera, un neonacionalismo económico que de momento hace muy difícil la solución”.

Y siguió: “Debemos tener paciencia, no sé si en algún momento la economía alemana empezará a sufrir problemas y a pasar dificultades, y quizás entonces podamos ver un cambio”. Lo dijo desde su butaca de platea mientras intervenían los exministros de Economía de Argentina y Colombia, José Luis Machinea y José Antonio Ocampo, respectivamente, en el momento en que ambos analizaban los errores cometidos por Europa en la actual crisis y mentaban al ministro germano de Economía. Errores que “tratan de corregir ahora con cuatro años de retraso” y que se hubieran evitado si la Unión hubiera aplicado las soluciones de la Reserva Federal de Estados Unidos, “que implementó una política monetaria expansiva con tres objetivos claros: empleo máximo, estabilidad de precios y tasas de interés a largo plazo moderadas”, en palabras del colombiano Ocampo.

Zapatero, uno de los impulsores de este Foro Global Sur, que celebra su segunda edición (“Davos comenzó con menos y no tenía a José Carlos Díez”, bromeó ya durante su ponencia el expresidente), intervino en la jornada de tarde junto a Enrique Iglesias, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación y precursor de la Ronda Uruguay, entre otros méritos de décadas dedicado a la política y a la diplomacia. El ex presidente español dio por sentado que “África debe ser nuestro próximo objetivo de política exterior porque prácticamente no ha existido en las agendas hasta hace muy pocos años”.

A su juicio, un fortalecimiento en las relaciones con África “puede servir para contrarrestar el papel que China quiere ejercer”.

“Y hablar de relaciones con África es hablar de Canarias”, enfatizó en varias ocasiones para resaltar el papel que debe jugar el archipiélago en su condición de enlace entre Europa, América Latina y el vecino continente, a poco más de cien kilómetros de distancia del lugar donde se celebra este encuentro internacional.

“África nos está esperando para profundizar más con España”, añadió; “cualquier inversión allí tiene el doble de rentabilidad que en cualquier país en desarrollo o emergente”.

Incluso llegó a mencionar las facilidades de inversión en Guinea Ecuatorial, un país regido por la férrea dictadura de Obgiang, porque a su entender, con esa cooperación ese país “puede transitar hacia un modelo político que nos guste más”.

Enrique Iglesias no se quedó atrás, y pese a reconocer que África no es su especialidad, recordó que “hace 20 años ese continente era un problema para el mundo por la hambruna, pero ahora crece más que América Latina”. Iglesias, en claro remedo a la etiqueta puesta en la otra orilla a las relaciones comerciales en la Cuenca del Pacífico, acuñó la de la Cuenca del Atlántico como oportunidad de futuro para las economías de la región.

Iglesias y Zapatero titularon su charla Gobernanza global y multiculuralidad, lo que sirvió para repescar la famosa alianza de civilizaciones que la derecha española denostó durante su etapa de oposición pero que ahora recupera, según recordó el moderador, José Carlos Díez. “Si el mundo es cada día más global, debemos intentar ganar más valores globales antes de las reglas económicas o fiscales”, dijo Zapatero, aplicando “principios de entendimiento y tolerancia desde la diversidad cultural, histórica y religiosa”.

El expresidente hizo un canto al diálogo y al entendimiento, con nada veladas referencias al islamismo radical, porque a su juicio es necesario “un foro donde se sienten todas las religiones del mundo y del que salga un mensaje por la paz”.

El Foro Global Sur se clausurará este sábado con las ponencias de Michel Camdessus, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional sobre el amanecer de África, y de Mario Pezzini, director del Centro de Desarrollo de la OCDE, que hablará sobre cadenas globales de valor y logística.