La caída del consumo marca la economía canaria
El segundo trimestre del año ha vuelto a dejar en Canarias caídas en los principales indicadores de consumo, puesto que si bien se ha registrado cierta mejora en los niveles de inversión, la demanda interna continúa adormecida en el Archipiélago, con bajadas en la matriculación de turismos, en el transporte marítimo de mercancías y en el indicador de comercio al por menor.
Los resultados del Boletín de Situación Económica del II Trimestre de 2010, elaborado por el Servicio de Estudios Económico de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife con la colaboración de CajaSiete, han revelado que la elevada tasa de paro que está sufriendo el archipiélago, con un nivel que roza ya el 30%, sigue lastrando las posibilidades de recuperación del consumo en las Islas, además de la escasez del crédito.
De esta manera, la matriculación de turismos volvió a descender respecto al trimestre anterior un -1,8%, y su tasa de crecimiento interanual del acumulado trimestral se desacelera hasta situarse en el 17,4%. Esto aleja mucho la venta de turismos en Canarias de la media del Estado ya que en el conjunto nacional su recuperación fue del 35,3%. A esto se añade que el Índice de Comercio al por Menor (ICM) a precios constantes presentó una nueva tasa interanual negativa en el promedio del trimestre, con un -4,2%, empeorando en un punto al obtenido en el trimestre anterior.
Que la caída del consumo fue una constante durante el segundo trimestre del año lo demuestra la reducción del tráfico de mercancías en las Islas. Así, el transporte marítimo de mercancías se redujo un 0,9% respecto al trimestre anterior, aunque creció un 1% respecto al de hace un año, lo que según el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio, demuestra una desaceleración en el comportamiento negativo de este indicador.
Por su parte, el movimiento de mercancías a través del transporte aéreo también disminuyó, no sólo respecto al trimestre anterior, un -8,7%, sino en su valor interanual, que refleja una caída del -9,7%. En este sentido, Canarias va contra la corriente positiva registrada en el resto del país, donde ambos indicadores registraron importantes subidas del 7,2% y 28,7%, respectivamente.
Según el Servicio de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio, la debilidad de la demanda interna y las restricciones de financiación también son las responsables de que los impagados en el comercio sigan en el tobogán, con un descenso del -44,3% respecto a los tres primeros meses del año y de hasta el 51 por ciento si se compara con los datos de hace un año.
Más inversión y confianza
Como dato positivo el BOTSE del II Trimestre de 2010 refleja una mejoría en las inversiones. Así, la matriculación de camiones y furgonetas aceleró su crecimiento interanual, con una tasa del 5,8% y, aunque las empresas inscritas en la Seguridad Social experimentaron una nueva disminución interanual del -3,4% fue de menor intensidad que en trimestres anteriores. Así, durante el segundo trimestre se creó un 5,5% más de sociedades mercantiles, con un mayor capital suscrito (20,2%).
También es positiva la reducción del pesimismo del empresariado canario. Así, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) efectuado muestra una importante reducción de la desconfianza en 7,45 puntos sobre el trimestre anterior y una mejora de 13,95 puntos respecto al resultado obtenido en la encuesta de hace un año. Aún así, continúa en niveles negativos (-10,1). La debilidad de la demanda y las dificultades de financiación continúan siendo los principales factores limitadores de la actividad empresarial, aunque reducen su importancia hasta un 66% y un 32,9% de respuestas, respectivamente.
Análisis sectorial
El turismo ha sido la actividad económica que mejor comportamiento ha tenido durante el segundo trimestre del año. Así, ha conseguido la segunda tasa interanual positiva consecutiva en el número de viajeros alojados en hoteles y en las pernoctaciones, ambos con 4,8%. Sin embargo, el gasto turístico total bajó un 1,7% sobre el del segundo trimestre de 2009, produciéndose, asimismo, disminuciones en el gasto por persona (-4,3%), y en el diario (-11,6%).
En la construcción, las viviendas visadas sufrieron una importante caída interanual del 51,6% en el acumulado de los dos primeros meses del trimestre, mientras que la superficie a construir creció un 28,2% por el incremento en la construcción de uso no residencial, específicamente de oficinas.
Durante este mismo periodo, las hipotecas sufren reducciones en número (-25,2%) e importe (-31,1%). El único balón de oxígeno para el sector a lo largo del trimestre ha sido la inversión pública. Así, la licitación oficial de las Administraciones Públicas se recuperó, con un aumento del 36,9% respecto a hace un año, debido tanto al incremento en la edificación (59%), como en la ingeniería civil (22,3%).
En cuanto a la producción industrial, apenas se incrementó sobre el trimestre anterior (0,2%), mientras que a nivel interanual aceleró su caída hasta el -2,9%. El Indicador de clima industrial también se mantiene en cifras negativas con un -28,6, aunque en este caso si experimentó una mejora interanual de 5,7 puntos. Además, los precios industriales se encarecieron en tres meses un 1,6% y un 5,9% en un año.
El mercado laboral continuó deteriorándose en el segundo trimestre del año. La Encuesta de Población Activa muestra un nuevo empeoramiento del mercado laboral canario con una disminución sobre el trimestre anterior de 27.900 trabajadores (-3,5%), lo que implica una pérdida de 29.100 empleos (-3,7%) sobre la cifra de hace un año. Por sectores, la mayor pérdida trimestral se produjo en construcción (-8,4%), en términos porcentuales, mientras que industria sufrió el mayor descenso porcentual de trabajadores anual (-12,5%).
En cuanto al paro, el archipiélago sufre una nueva subida de 16.100 parados, sobre el trimestre anterior y alcanza los 317.300 desempleados, 44.200 más que hace un año, lo que hace que la tasa de paro empeore hasta un preocupante 29,5%. El declive de la coyuntura laboral se refleja también en los descensos en afiliados a la Seguridad Social (-1,7% trimestral y -3,4% anual), así como en el incremento del paro registrado en el INEM (3,2% trimestral y 10,2% anual)
