Los segundos Presupuestos de la 'era Clavijo' pasan el primer examen

Unos Presupuestos para el año 2017 “responsables, valientes y solidarios” siguen su tramitación en el Parlamento de Canarias gracias al apoyo de socialistas, nacionalistas y los tres diputados del Grupo Mixto (ASG) a pesar que la oposición los ha calificado de “escandalosamente falsos” y de ser un ejerciciio de “exhibicionismo propagandístico”. Unas Cuentas autonómicas que, además de ser contestadas desde la grada del público con pancartas ('Los recortes en Sanidad, matan' o 'No al esclavismo laboral en Sanidad'), han servido al portavoz de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, para pedir una cuestión de confianza y al líder de ASG para acusar a la oposición de hacer demagogia y crear inestabilidad donde no la hay.

Y es que las Cuentas autonómicas, el proyecto legislativo anual más importante que presenta el Ejecutivo pues plasma las verdaderas líneas políticas del gabinete, ha sido la excusa para testar la precaria salud por la que pasa el pacto político entre nacionalistas y socialistas. Un Pacto que, a través de la consejera Rosa Dávila, ha querido sacar pecho con unos Presupuestos que demuestran su vocación de apoyar los servicios públicos con “decisiones valientes y distintas” ante las cuales la oposición solo puede hacer “críticas decepcionantes”.

“El presupuesto de gasto para las personas crece en 252 millones de euros, y lo hace porque este ha sido un Gobierno responsable con sus cuentas”, afirmó Dávila desde el estrado.

Entre acusaciones de falsedad (la oposición al Pacto) y de “faltar a la verdad” (el Pacto a la oposición), los portavoces del PSOE, Ignacio Álvaro Lavandera, y de CC, Elena Luis, han destacado el incremento presupuestario con respecto al año anterior sin olvidar la “prudencia y la responsabilidad” al elaborar unas Cuentas que se completarán en los próximos 365 días con leyes de crédito extraordinario que mejoren aún más la financiación de los servicios públicos.

Una responsabilidad para hacer frente a la infrafinanción de Canarias por la no renovación del sistema por parte del Estado, al incumplimiento del REF y la cercenación unilateral de inyección económica que decretó en el pasado Mariano Rajoy al incumplir los convenios especiales relativos al empleo y a las infraestructuras.

Trileros políticos

Toda una defensa de los Presupuestos que el presidente del Grupo Popular, Asier Antona, aseguró estar basada en “una presión fiscal abusiva” y en mentiras derivadas de que “son cuentas tramposas que falsean sus datos”, pues en vez de incrementarse, lo que realmente sucede es que se reducen en más de 38 millones de euros.

Un argumento también esgrimido por la portavoz de la formación morada, Noemí Santana, (“solo podemos definir estos Presupuestos como ineficaces, ineficientes, pero sobre todo, improvisados”), que acusó al Pacto de “comportarse como trileros políticos” y pidió al PSOE que, al igual que hicieron con el reparto del Fondo de Desarrollo (Fdcan) el lunes 28 de noviembre, no apoyaran los Presupuestos, buscando la “complicidad de la izquierda” para cambiar el color del gabinete regional.

Y es que fue el líder de NC, Román ROdríguez, el que cargó contra un “gobierno en descomposición” cuyo presidente debería someterse a una cuestión de confianza (“ningún socialista le va a votar, y algún nacionalista tampoco”), no sin antes dejar claro que “estos no son unos Presupuestos que den soluciones a las necesidades de la sociedad canaria, de la economía canaria y que tienen los ciudadanos y ciudadanas; es continuista y conservador”.

Fue Casimiro Curbelo, quien salió en defensa de los Presupuestos y del Pacto, acusando a NC de promover un “caldo de cultivo de inestabilidad” y de criticar con “demagogia” una Cuentas a las que no presentan alternativas, pidiendo también el PP que arrime el hombro en Madrid a la hora de modificar el sistema de financiación autonómica.

El segundo proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias del Ejecutivo presidido por Clavijo asciende a 7.300 millones de euros, 69,5 millones más que en 2016,(75,8 millones de euros más para Sanidad, 42,2 millones más para Educación y las políticas sociales crecen en 56,2 millones).