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El Cabildo de Gran Canaria prevé que a principios de 2018 comiencen las obras de la central Chira-Soria

Presa de Soria (ALEJANDRO RAMOS)

Europa Press

Las Palmas de Gran Canaria —

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha estimado a que finales de este año y principios de 2018 comiencen las obras de la estación hidroeléctrica de Chira-Soria que, tras modificaciones sobre el proyecto inicial, permitirá la introducción del 60% de las energías renovables a la vez que seguirá manteniendo los 200 megavatios diseñados para esta infraestructura.

Así lo anunció este martes Morales en la Casa Palacio en Las Palmas de Gran Canaria para añadir que se está cerrando el acuerdo definitivo con Red Eléctrica sobre los condicionantes de esta obra, presentada como proyecto estratégico.

Entre otras cuestiones, se encuentran las expropiaciones, que van desde Arguineguín hasta Chira Soria, que se realizarán mediante acuerdos entre las administraciones y los propietarios de fincas, pues “en estos casos siempre se llegan a acuerdos, habrá muchas fórmulas”, dijo Morales.

También apuntó que se esta valorando si hay menos impacto con los cables soterrados o al aire libre que incluye la obra. “Hay técnicos que sostiene ambas tesis” añadió.

Asimismo apuntó que donde va toda la infraestructura de la estación, “será un hito histórico, estaremos muy por delante de cualquier isla en la penetración de las renovables para una isla que necesita cada día unos 500 megavatios”.

“Se han hecho las modificaciones pertinentes y nos las han presentado, se ha hecho un trabajo coordinado entre diferentes administraciones” para una la central será “una gran pila de almacenamiento”, matizó.

El proyecto para la construcción de la central hidroeléctrica de Chira-Soria ha iniciado el proceso de información pública, e incluye la construcción de una planta desaladora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como la conexión de la central con la subestación de Santa Águeda con una línea eléctrica de 220.000 voltios y 20 kilómetros de longitud.

Esta obra “se guardó durante años en los cajones” y “estaba concebida más como una propuesta de optimización de la generación de energía por parte de Endesa, para que le salieran mejor las cuentas, no para permitir las renovables” y “tuvimos que hacer lo indecible para que no se caducara el expediente y plantear un proyecto con menos impacto medioambiental”, subrayó Morales.

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